Granconsumo.tv 31/05/2016 – El supermercado sigue siendo el canal de compra preferido, desciende el consumo de aceite, fruta, hortalizas, carnes o pescados y la calidad, la cercania y los precios son los principales condicionantes al llenar la cesta.
Como todos los años por estas fechas, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente acaba de publicar su ‘Informe del Consumo Alimentario en España’ del pasado año. 230 páginas que desgranan los hábitos de consumo de los españoles, tanto dentro como fuera de casa, y que este año incluye por primera vez un ‘Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares’. El informe desvela que en 2015 el gasto en alimentación en España alcanzó los 99.037 millones de euros, un 1,01% más que en 2014, pero todavía lejos de los 103.830 millones de euros que se destinaron a este campo en el año 2010.
Si desglosamos esta cantidad, observamos que la inversión en consumo alimentario en el hogar ascendió a 67.043 millones de euros (un 0,9% más), mientras que el gasto realizado fuera de casa (restaurantes, etc…) alcanzó los 31.994 millones de euros (un 1,2% superior al de 2014 y que rompe la tendencia decreciente de los últimos años). Destacar que el aumento del gasto en alimentos para el hogar se ha debido al incremento del precio de los mismos (2,2% más), ya que su consumo ha descendido con respecto a 2014 un 1,3%. En especial, el de los productos frescos (un 3,6% menos).
En cuanto al canal, los consumidores nacionales eligen el supermercado a la hora de llenar su cesta de la compra (44,1% del total), seguido de la tienda tradicional (16,4%), la tienda descuento (15,7%) y el hipermercado (13,9%). Estos porcentajes, sin embargo, varían en función del tipo de alimento que se adquiere: para la compra de alimentos envasados, los españoles priman a los supermercados frente a otras opciones, pero para hacerse con productos frescos, prefieren acudir a las tiendas especializadas (fruterías, carnicerías, pescaderías, etc…).
La venta por internet sale mal parada del informe del Ministerio, ya que, aunque se constata que el 10,8% de los consumidores entrevistados hicieron alguna compra de alimentos online, el Ecommerce todavía no supone más que un 0,8% del total para el sector. Según crece la edad de los encuestados y si nos acercamos a los núcleos urbanos de menos de 10.000 habitantes, el interés por llenar la cesta de la compra en la red decrece.
Por tipo de productos, 2015 fue un buen ejercicio para el consumo de pasta (creció un 1,5%), de derivados lácteos (1% más de ventas) y de frutas y hortalizas transformadas (0,9% más). No pueden decir lo mismo otros productos habituales en los hogares españoles, que registraron importantes caídas: cayó el consumo de aceite un 6%, el de hortalizas (4,7% menos), el de fruta fresca (3,7%), el de legumbres (3,3%), el del café (3,1%), el del pan (2,5%), el del pescado un 2,4% (sobre todo el congelado) o el de carne, especialmente la fresca de vacuno (2,2%).
A la pregunta “¿cuáles son los principales factores que deciden la elección de un determinado establecimiento para la compra de productos de alimentación?, el ‘Informe de Consumo Alimentario’ concluye que la calidad, la cercanía y los buenos precios (en este orden) son los principios que rigen las compras de los españoles. Factores que, por cierto, desde el año 2006 han obtenido siempre los mayores porcentajes entre los encuestados. Cuestionados también acerca de la importancia de las marcas, los consumidores se mostraron fieles a sus marcas de siempre. Así lo declararon un 71,5%. Por otra parte, las marcas del distribuidor mantienen una representatividad alta, puesto que 8 de cada 10 clientes declararon comprar algún producto de la marca propia del establecimiento donde consumen.