Diario de Navarra 26/06/2016 – La mejor coyuntura económica se ha trasladado al sector, cuyas ventas han crecido casi un 5% en el primer cuatrimestre. Durante la crisis uno de cada tres pequeños negocios cerró sus puertas, aunque en 2015 volvió la esperanza.
Si el comercio español logra terminar 2016 como lo ha empezado -en el primer cuatrimestre sus ventas han crecido un 4,9% de media- habrá superado una prueba de fuego, al no verse arrastrado ni por la incertidumbre política en España ni por el miedo desatado por el ‘brexit’, y consolidado su recuperación. El punto de inflexión para la economía española fue 2015, al aumentar a un ritmo del 3,1% tras siete largos y duros años de crisis. El comercio, como fiel reflejo que es de la sociedad, sufrió un duro revés durante ese periodo por la drástica reducción del consumo que se produjo a partir de 2008. Como resultado de ello uno de cada tres pequeños negocios tuvo que echar el cierre. Ahora, tras el cambio de tendencia, el reto es conseguir la reactivación definitiva del sector.
De momento, la cosa no pinta mal. Tras años de contención los españoles, por primera vez desde el inicio de la crisis, han vuelto a gastar más: una media de 27.420 euros por hogar y casi 11.000 euros por persona en 2015, según la última encuesta publicada por el INE. Es verdad que esto queda lejos de los 31.641 euros que desembolsaban en 2007, pero ya parece un claro indicio de que el consumo está repuntando, visto además que encadena 20 meses con un crecimiento interanual por encima del 2% (en abril fue del 3,9%).
Como no podía ser de otra manera, la mejora de la coyuntura económica se ha trasladado a la actividad del comercio y al empleo del sector, que suma una media mensual de casi 37.000 nuevos afiliados en 2016. Las ventas de abril crecieron un 6% en los productos no alimenticios, aunque solo un tímido 0,9% en estos últimos, lo rebajo el alza media a casi el 4%. Además, en 2015 se abrieron un total de 1.034 establecimientos de distribución, siguiendo la línea del último lustro; de ellos, el 96,6% fueron autoservicios y supermercados, según datos aportados por Asedas, la patronal de este segmento. «Si en los próximos meses se consolida el avance del consumo y se impulsan las reformas necesarias, nuestro sector será una de las principales fuentes de empleo en España», sostiene Javier Millán-Astray, director general de Anged, la patronal de las grandes superficies.
Esta denuncia, no obstante, que «existe un problema de hiperregulación, inseguridad jurídica y arbitrariedad que afecta al sector». Y es que España mantiene una de las diez legislaciones comerciales más restrictivas de la UE. Pero no solo son optimistas las grandes superficies. A final de 2015 el comercio minorista dejó atrás los peores años de la crisis y firmó el primero de crecimiento sostenido de las ventas, con un 3,6% de mejora sobre 2014 (y una facturación en torno a 211.613 millones de euros), muy superior al tímido avance de 0,9% de 2014. Sin embargo, aún no se puede hablar de niveles precrisis, porque los resultados de 2007 (215.041 millones de euros de ingresos para el sector) quedan aún muy lejanos, especialmente si se tiene en cuenta la importante reducción de los márgenes comerciales que se ha producido en estos años.
Como repercusión directa, el empleo en este sector creció un 1,1% en 2015, un porcentaje que se elevó hasta el 1,7% en el comercio de proximidad. La afiliación media de este mes de mayo avanzó un 1,9%, lo que representa 33.735 afiliados más que en mayo de 2015. A modo de dato significativo, Carrefour ha anunciado que realizará en los próximos doce meses más de 4.400 nuevos contratos indefinidos.
Muy sensible a los cambios
Queda demostrado que el comercio es un motor estratégico para la economía, que reacciona rápidamente a los cambios. «Por eso necesitamos estabilidad política y social», demanda Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española del Comercio (CEC). De hecho, señala que estos últimos doce meses se ha observado un desplome de la confianza de los consumidores de casi trece puntos, junto a cierta ralentización de esa dinamización de las ventas. «El consumidor se muestra menos predispuesto a la compra por ese clima de incertidumbre que comenzamos a atisbar, por lo que no está muy claro qué ocurrirá al final este año», apunta este directivo, quien espera que una vez se conforme el nuevo Gobierno se vuelva a la senda del crecimiento sostenido.
Un factor fundamental para la recuperación del comercio está siendo el turismo. El gasto de los viajeros está creciendo a ritmos del 7%, y son las regiones turísticas en las que más crece la actividad comercial, sobre todo en Baleares, Andalucía, Canarias y la Comunidad Valenciana. Ante esta realidad, Anged pide a las autonomías que dinamicen el comercio de esas zonas favoreciendo la flexibilidad de los horarios, al estilo de lo que ocurre en Italia y Portugal, que han establecido la plena libertad de horas de apertura.
«Evidentemente es necesario adaptarse a los horarios, demandas, idiomas y costumbres de los turistas», mantiene Josep Francesc Valls, profesor de Marketing en Esade, que ve con «cierto optimismo» el futuro del comercio de proximidad. El motivo, apunta, es que «es un sector de altísima resiliencia, es decir, se pueden encoger, se pueden reducir al máximo y acaban siendo juncos». Pero para lograrlo habla de cuatro grandes retos: dimensionar sus negocios a ingresos bastante superiores, porque dos de cada tres facturan menos de 200.000 euros, adaptarse a la digitalización y estar sí o sí presentes en redes sociales, aprovechar al máximo su singularidad, un aspecto que sigue valorando mucho el cliente (según las encuestas) y, por último, asociarse o formar agrupaciones para reducir costes y abarcar mucho más.
Las rebajas estivales, por otra parte, también pueden ayudar al comercio a resurgir. Precisamente este año son más necesarias todavía, porque las ventas del textil han caído un 3,5% en mayo a consecuencia de una climatología muy adversa. En cualquier caso, y como apunta el profesor Valls, el modelo de comercio basado en una gran temporada y rebajas está «finiquitándose». Ahora lo que se encuentran -explica- son promociones y descuentos de todo tipo a lo largo del año.
Aunque el verano ya está aquí y puede colaborar a ese impulso. Porque, además de los turistas que vengan y contribuyan al gasto doméstico, la segunda actividad favorita de los españoles en vacaciones -según una reciente encuesta de Cetelem- es precisamente ir de compras.
MOTOR DE EMPLEO
1,1% creció el empleo en el comercio, una proporción que se elevó al 1,7% en las tiendas de proximidad.
33.735 afiliados a la Seguridad Social se registraron en mayo respecto al mismo mes de 2015 dentro del comercio. Y su tasa de incremento avanzó un 1,9% de media.
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