Los vehículos tienen capacidad para seis personas sentadas y dos de pie; además, un agente policial viaja a bordo.
París puso en circulación este lunes una serie de minibuses eléctricos sin conductor entre dos de sus estaciones de tren, con el objetivo de prepararse para la «revolución» de los nuevos transportes, según un responsable de la ciudad.
Estos vehículos autónomos circularán hasta el 7 de abril entre la estación de Lyon y la de Austerlitz, en el este de la capital francesa, y serán gratuitos, en el marco de los ensayos que está llevando a cabo la RATP (siglas en francés de Compañía Arrendataria Autónoma de los Transportes Parisinos).
Fabricados por la compañía francesa Easymile, estos minibuses, que circulan por un carril propio, tienen una capacidad para seis personas sentadas y dos de pie. Un agente policial viaja a bordo.
Según la RATP, estas pruebas «sirven principalmente para conocer la opinión de los usuarios sobre este nuevo servicio, y también para recibir posibles ideas que puedan mejorarlo». También permitirá obtener informaciones sobre su prestación y su seguridad.
Esta de hecho es una nueva etapa en las pruebas de minibuses autónomos, puesto que ya hubo una primera a finales de septiembre a lo largo de las orillas del Sena. Otras pruebas están previstas durante 2017.