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La menor confianza del consumidor y el alza de precios frenan el comercio

  • Las ventas minoristas se hunden el 3% interanual en febrero, su mayor caída desde agosto de 2013
  • El sector sigue creando empleo a buen ritmo: la ocupación crece el 1,8% tras 34 meses de subidas

Los síntomas de agotamiento del pequeño comercio se han hecho evidentes en el arranque del año. Tras un crecimiento histórico en 2016, cuando las ventas repuntaron un 3,7 por ciento, al mayor ritmo desde 2002, el pasado mes de enero cerraron con una caída del 0,2 por ciento, que se acentuó hasta el 3 por ciento en febrero. La menor confianza de los consumidores y la escalada de los precios en los primeros meses de 2017 aparecen entre las principales causas del frenazo del comercio minorista tras 28 meses consecutivos de avances.

Si bien la prolongación del periodo de rebajas hasta el segundo mes del año también ha jugado su papel en el hundimiento de las ventas, para la Confederación Española del Comercio (CEC) el «factor determinante» ha sido la caída de la confianza del consumidor. Medida por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), las expectativas se redujeron 3,2 puntos en febrero respecto a enero, hasta los 95,1 puntos. Un mal dato habida cuenta de que este indicador puede tomar valores que oscilan entre 0 y 200, indicando una percepción positiva de los consumidores por encima de 100 y negativa por debajo de ese limbo.

«El comercio vive de la confianza de los consumidores y la inseguridad retiene el gasto», recuerdan desde la CEC, que achaca el agotamiento de la recuperación del sector en lo que va de año al excepcional repunte de los precios. Una causa que también apunta el economista Javier Santacruz, quien señala a la inflación como principal responsable de la caída de las ventas.

No en vano, en la serie del Instituto Nacional de Estadística (INE) hay que remontarse hasta el verano del año 2013 para dar con una caída interanual más abrupta que la sufrida este febrero. En agosto de aquel año las ventas del comercio minorista retrocedieron un 4,5 por ciento, si bien entonces el Índice de Precios de Consumo (IPC) presentaba una variación anual del 1,5 por ciento, tasa doblada el pasado febrero, cuando la cesta de la compra se encareció un 3 por ciento.

Sirva de background destacar que los más de dos años de continuos incrementos de las ventas del pequeño comercio coinciden con ejercicios en los que el IPC registró una media anual negativa (2014, 2015 y 2016). Aunque no puede establecerse una relación directa estricta entre el encarecimiento de los productos y la reducción de las ventas, a ojos de Santacruz «el repunte de los precios puede desincentivar el consumo», más ahora que el comprador espera que el avance del IPC se modere hasta el entorno del 1 por ciento en los próximos meses.

Febrero, mejor que enero

En este contexto, y según las cifras que maneja el INE, las ventas minoristas aumentaron un 0,2 por ciento en febrero respecto a enero, en contraste con el retroceso del 1,2 por ciento en el mes anterior.

Por modos de distribución, todos recortaron su facturación en el segundo mes del año. En concreto, las grandes superficies redujeron sus ventas un 3,2 por ciento respecto a febrero de 2016, mientras las pequeñas cadenas vendieron un 3,7 por ciento menos. Las grandes cadenas, por su parte, recortaron su facturación un 2,7 por ciento y las empresas unilocalizadas, un 2,6.

Una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del pequeño comercio no registró variación alguna en el segundo mes del año después de que en enero cayera un 0,1 por ciento.

Con todo, llama la atención que, pese al retroceso de las ventas, el empleo en el sector del comercio minorista continúa avanzando a buen ritmo. La ocupación aumentó un 1,8 por ciento en febrero en comparación con el mismo periodo de un año antes y encadena ya 34 meses consecutivos al alza.

Según el instituto estadístico, las islas lideraron la creación de empleo con alzas del 5,5 por ciento en Baleares y del 5,1 por ciento en Canarias, seguidas de la Comunidad Valenciana, donde la ocupación se elevó el 1,9 por ciento, y Murcia, en línea con la media nacional.

Fuente: El Economista

AGECU - Asociación Española para la Gerencia de Centros Urbanos