Bingobox triunfa con establecimientos automatizados de comercio minorista donde los usuarios entran, salen y pagan por sus compras a través de su teléfono móvil.
China, con su dinámica sociedad, es uno de los países líderes en nuevas formas de compraventa y sistemas de pago. El último caso de éxito es del de Bingobox, una empresa con más de 200 comercios sin dependiente que funcionan de forma totalmente automática. El modelo de tienda consiste en un pequeño cubículo de 18 metros cuadrados donde el comprador elige los productos de las estanterías, los escanea y realiza el pago mediante las aplicaciones de Alipay (propiedad de Alibaba) o WeChat. Para acceder al cubículo, el usuario debe escanear un código QR a través de su smartphone. Si el pago es correcto, las puertas de abren de nuevo.
Bingobox vende snacks, refrescos, lácteos, productos de primera necesidad e incluso preservativos y juguetes sexuales. Uno de los grandes atractivos de esta clase de comercios es su intimidad, puesto que los chinos son reservados a la hora de comprar productos personales. Auchan, uno de los mayores minoristas chinos y mundiales, es el proveedor de Bingobox y el encargado de reponer los bienes en las tiendas a medida que se agotan. El grupo asiático brinda entre 500 y 800 productos distintos a la cadena de tiendas automáticas, cuyos precios son, en promedio, un 5% más baratos que los de la competencia.
El modelo de Bingobox, con todo, apenas ha dado sus primeros pasos y existen aspectos mejorables. Algunas tiendas han experimentado problemas de refrigeración, y las máquinas no emiten recibos, lo que resulta frustrante para algunos usuarios. A pesar de todo, las tiendas de Bingobox han logrado conquistar con rapidez al consumidor chino, un éxito que contrasta con el resultado de una experiencia parecida fuera de China, Amazon Go, cuya superficie de pruebas en Seattle ha sufrido diversos problemas técnicos que están retrasando su lanzamiento.
Fuente: El Mundo