El ‘cashback’ se extiende en España de la mano de ING, Galp, Dia y Disa
Con el cierre de sucursales y supresión de cajeros automáticos, este sistema, conocido como cashbak, se ha convertido en una alternativa real para sacar dinero metálico, aprovechando acciones tan cotidianas como hacer la compra o repostar gasolina.
Los clientes de ING y aquellos que no lo son pueden retirar dinero en unos 4.000 puntos de venta de Dia, Galp, Disa, Shell y en estancos gracias al acuerdo alcanzado por el banco con Logista recientemente. Este servicio, disponible en la aplicación Twyp, es gratuito y sólo requiere llevar a cabo una compra en estos establecimientos. Recientemente el banco ha fusionado sus aplicaciones de dinero -la de retirada y la de transferencias instantáneas entre amigos- para simplificar la operativa a los clientes y extenderlo a cualquier consumidor español.
En la actualidad, para dar a conocer esta nueva modalidad de pago por móvil y retirada de efectivo, ING y sus socios han lanzado una campaña en la que ofrecen descuentos del 10% de las compras, con un máximo de 300 euros, hasta fin de año.
En un Observatorio organizado por elEconomista sobre el cashback en España, sus impulsores se mostraron satisfechos con la acogida que está teniendo, sus implicaciones para clientes y las propias empresas, y sus desafíos.
Según remarcaron los ponentes, el uso de este sistema es creciente y aquellos ciudadanos que lo prueban repiten. De ahí que se mostraran optimistas sobre su utilización extensiva.
El director de Twyp de ING, Gonzalo Caselles, señaló que hace más de un año el banco y sus colaboradores diseñaron algo que no existía en España con una vocación de diferenciarse en la manera de ofrecer servicios a los clientes y de innovar. Entre todos desarrollaron un instrumento para poder pagar por el móvil las compras en comercios y al mismo tiempo extraer efectivo, un hábito muy común en países anglosajones.
Hasta la fecha, según Caselles, «el grado de utilización en un año ha sido creciente», por lo que la entidad y sus socios han decidido mejorar las funcionalidades. Pero, a su juicio, el principal reto «es darle notoriedad y mayor facilidad de uso para que todo el mundo lo utilice, que la gente se acuerde que al momento de pagar con el móvil puede tener también efectivo».
Éste es el principal desafío de este sistema novedoso, porque en nuestro país, a diferencia de otros, los consumidores asocian la retirada de dinero a los cajeros y no a los comercios.
Todos los ponentes de la mesa redonda, que llevaba el título de El futuro del cashback, coincidieron en señalar que esta modalidad está cogiendo fuerza y cada vez es más usada. Así lo destacaron los responsables de Pricing de Galp y Disa, José Luis Cabanes y José María Tapia, respectivamente, y la directora de Tesorería de Dia, Cristina Lozano. Es más, coincidieron en señalar que la alianza con ING y el facilitar este servicio añadido a sus clientes, ayuda a mejorar la facturación de sus empresas.
Aumento de la facturación
Tapia consideró que «cada vez tenemos un aumento de la facturación vía Twyp; el cliente que lo prueba, repite». Y añadió que la promoción del 10% «va a ser un bombazo, va a llegar al cien por cien de la población al quitar la limitación de ser cliente de ING».
Por su parte, Cabanes indicó que en Disa «estamos viendo un aumento del uso de este sistema en un 40% interanual, y que con estas tasas, pronto llegaremos a extenderlo». Eso sí, reconoció que aún tienen muchos clientes que son más tradicionales, aunque cada vez más gente joven comienza a repostar carburante y que la perspectiva es de crecimiento.
Lozano, por último, resaltó que esta modalidad, que es fruto de la apuesta de Dia por la innovación, ayuda en todos los sentidos a la compañía, incluso en la gestión de tesorería, aunque éste no es el factor esencial por el que se asociaron a ING.
El responsable de Twyp relató los inicios y la gestación de este proyecto, que ha estado en constante evolución y que se modificará para mejorar los servicios a los usuarios. Caselles describió como en 2015 el banco lanzó Twyp para pagos y transferencias entre amigos «de manera sencilla y transparente» y que aprovechando la confusión que se estaba generando en esos momentos sobre la extracción de efectivo en cajeros con motivo de la guerra de comisiones, ING buscó una solución. Es decir, «hicimos de la necesidad, virtud».
El banco encontró, entre las opciones, la retirada en comercios y rápidamente se lo trasladaron a dos de sus colaboradores más estrechos, Galp y Disa, porque coincidían en la vocación diferencial. Pronto se pusieron a trabajar conjuntamente y se lo ofrecieron a Dia, al ser la principal firma de supermercados en nuestro país.
Así surgió Twyp Cash, que ha evolucionado recientemente con la integración de sus servicios en la aplicación de transferencias instantáneas del banco y con su apertura a cualquier ciudadano, sea o no cliente de la entidad.
Esta fusión y estas mejoras se producen después de haber comprobado la aceptación del sistema. Caselles subrayó que «tenemos datos de que el que lo usa repite e incrementa su ticket medio. Es decir, «ya que es tan fácil pagar y está aderezado de un producto singular, lo que ocurre es que los comercios venden mucho, porque los clientes acaban comprando un poco más. Por tanto, son más los clientes que usan Twyp, son cada vez más nuevos y todos repiten como consecuencia de que los usuarios se encuentran «cómodos pagando con su móvil», manifestó el directivo de ING.
La entrada de Dia en el proyecto fue fácil, porque como resume Cristina Lozano, el cashback no era algo novedoso para la firma. «Ya se venía haciendo con nuestra tarjeta de fidelización» y porque «nos sentimos totalmente en línea con ING en la apuesta por la innovación y las economías colaborativas al ser una manera de extender el servicio adicional al cliente y dar una ventaja a nuestras tiendas».
La innovación también es un punto crucial para que Galp entrara a formar parte de esta iniciativa porque les permitía facilitar unos servicios distintos a sus clientes y de una manera «segura» las 24 horas, según destacó Tapia.
Del mismo modo se manifestó Cabanes. El responsable de Pricing de Disa sostuvo que en esta sociedad en constante evolución es importante ofrecer alternativas novedosas y proporcionar este instrumento de pago es fundamental para su compañía, ya que además sirve para que sus usuarios ahorren parte de su tiempo.
Con el propósito de hacer extensible el cashback, ING ha llegado a un acuerdo recientemente con Logista, para que los 13.000 estancos que quieran unirse a esta alianza lo hagan y faciliten la retirada de dinero a sus clientes cuando pagan sus compras. Cabelles explicó que «poco a poco se están incorporando» a esta plataforma, que está abierta a otros negocios que estén dentro de las actividades diarias y cotidianas de los ciudadanos. «Estamos abiertos a acuerdos», enfatizó el directivo de ING, porque «la idea es incorporar esta nueva plataforma trasversal de pagos en el día a día de los consumidores ahora que ya está disponible para todos los consumidores».
Que este objetivo se cumpla dependerá en gran parte del cambio de costumbres y de la simplicidad del servicio. Para la directora de Tesorería de Dia la aceptación está siendo «muy positiva por la facilidad» de uso.
Y para las empresas, asimismo, es una canal alternativo para incrementar el número de usuarios porque la red de cajeros automáticos se está reduciendo desde principios de la crisis y la aplicación de las nuevas comisiones para los no clientes en muchas entidades. Por lo que es una oportunidad para generar tráfico de ingresos, ya que hay consumidores que aprovechan la necesidad de sacar dinero efectivo con realizar alguna compra o echar carburante.
Y no sólo eso. Twyp, según destacó Tapia, «es un vía para fidelizar a los clientes». «Lo estamos comprobando», señaló el directivo de Galp, quien añadió que la mayoría de sus clientes son compartidos con otras marcas. «Difícilmente encuentras a gente que reposta cien por cien en la misma gasolinera y esto es una oportunidad que no podemos desaprovehar para que sea menos compartido cada vez y este servicio nos ayuda».
Caselles negó que la iniciativa de introducir la retirada de efectivo en los comercios se impulsara como consecuencia de las nuevas comisiones en el sector porque los clientes de ING tienen acceso a una red amplia de máquinas en las que pueden sacar dinero gratis con distintas condiciones. Es, según recordó, totalmente gratuito en los cajeros del Popular y Banca March, además de en los de Bankia a partir de 50 euros y en los del resto de entidades a partir de los 200 euros.
La propuesta nació con un espíritu innovador y transversal, indicó, porque los tiempos cambian. «Antes te dejabas la cartera en casa y te dabas la vuelta seguro, hoy lo haces si te dejas el móvil».
Formación
Para que los clientes se encuentren satisfechos con el servicio, las empresas que ofrecen cashback en nuestro país han tenido que llevar a cabo planes de formación a sus plantilla. A pesar de su facilidad, estas compañías han despejado cualquier tipo de duda a sus trabajadores con el fin de que ofrezcan respuestas a las preguntas de los consumidores.
En el caso de Dia, los cursos han sido multididáctivos, a través de cuestionarios y de vídeos técnicos. En Disa, la formación se ha realizado vía online en el marco de los cursos globales de la compañía.
Estas empresas son conscientes de que la interactuación de sus empleados con los usuarios es clave, ya no sólo porque genera aceptación al servicio y satisfacción, sino también porque en muchos casos son los trabajadores los que recomiendan el uso de este nuevo sistema de pago y retirada de efectivo que ha llegado a España.
Fuente: El Economista