Gracias al programa Hirigune se han decorado una treintena de persianas de los locales con un desembolso de 12.800 euros
La calle Txiki Otaegi gana peso y luminosidad en Amorebieta con su transformación. El lavado de cara arrancó con un cambio de asfaltado para que resultase «más amable» para el peatón y ahora, las numerosas persianas que salpican esta vía de un solo sentido entre Gudari y San Pedro han dejado atrás su tradicional tono gris para convertirse en coloridos cerramientos. Un bosque cromático de amarillos, verdes, azules y rosas simula una área arbolada en la que siluetas de personas pasean, descansan y juegan.
«Este proyecto da respuesta a la demanda vecinal», aseguran desde el área municipal de Promoción Económica y Empleo. La iniciativa se enmarca dentro del programa Hirigune, promovido por el Gobierno vasco, que otorga ayudas destinadas a incentivar las estrategias de cooperación, dinamización y competitividad comercial urbana. En consecuencia, el acondicionamiento de esta calle y su entorno persigue crear un espacio renovado «que sea más atractivo para el comercio con el fin de impulsar su actividad económica».
El diseño del nuevo centro, que se ubicará en el solar del antiguo ambulatorio, dará protagonismo a la calle Txiki Otaegi, donde se ubicará el acceso. «Queremos una escuela de música de primer nivel que además mejore urbanísticamente la zona para darle más vida a esa vía. De ahí que la entrada principal del recinto sea por ese lateral», apuntó Anartz Gandiaga, concejal de urbanismo, durante la presentación de la imagen definitiva.
Fuente: El Correo