El e-commerce está disfrutando de uno de sus mejores momentos en España. Según apunta la CNMC, este canal facturó 7.300 millones de euros el segundo trimestre del año, lo que supone un aumento del 23,4% respecto a 2016.
En esta línea, cada vez hay más usuarios españoles que están eligiendo el canal online para hacer sus compras. El Estudio anual eCommerce de 2017, llevado a cabo por IAB Spain, apunta que el 74% de los internautas españoles compran online. Incluso el 17% afirma que hacen todas sus compras por esta vía.
Pese al gran crecimiento que está experimentando este canal, todavía tiene algunas “asignaturas pendientes”. Webloyalty, líder internacional en generación de ingresos adicionales, señala algunos de los retos a los que todavía tiene que hacer frente el e-commerce.
Un servicio rápido con el menor coste de envío es el principal desafío que tiene el e-commerce. Este problema se agrava más en algunos sectores, como es el caso de la industria farmacéutica.
Este sector considera que los problemas técnicos a los que se enfrenta no le permiten despegar en el canal online. Por ello, apenas 470 farmacias de las 21.968 que se encuentran en España venden a través de internet.
Como solución a este problema logístico, Webloyalty considera que se deben implementar herramientas desarrolladas a partir de inteligencia artificial. Mediante este tipo de tecnología, las diferentes industrias podrán analizar sus patrones de consumo, así como el comportamiento del consumidor.
Webloyalty señala que empresas como Alibaba ya están haciendo uso de la IA para mejorar sus ventas online. En concreto, el gigante chino, tras mapear las rutas de distribución más eficientes, ha conseguido reducir en un 30% las distancias recorridas en las entregas y un 10% el uso del vehículo.
Además del problema logístico, es necesario que las empresas tengan claro que los consumidores actuales compran tanto en el canal online como en el tradicional. Así lo señala Eduardo Esparza, Country Manager de Webloyalty: “la mayoría de los consumidores online comienzan el proceso de compra en un dispositivo y lo finalizan en otro, ya que pueden guardar los artículos en la cesta para comprarlos más tarde. Esta tendencia, cada vez más extendida, plantea un gran reto al sector e-commerce a la hora de elaborar las estrategias y confeccionar sus presupuestos”.
Fuente: Marketing Directo