Por otro lado, el auge del ecommerce es ya una realidad, como demuestra el que un 40% de los españoles ya compre a través de internet, una tendencia que continua al alza. Sin embargo, la tienda física seguirá siendo una pieza clave en el comercio del futuro, ya que mejoran la experiencia de marca y reducen el porcentaje de devoluciones.

En este contexto, cobra relevancia la necesidad de avanzar hacia una mayor libertad comercial que permita a todos los operadores dar un servicio adecuado para el nuevo consumidor de la era digital.

 

Fuente: ANGED