Estas tiendas estacionales, son  también muy específicas ya que, en muchos casos, se trata de pequeños establecimientos. La mayoría amplía su horario en la época estival para dar servicio a la demanda concreta de sus clientes y, en muy pocos casos, solo abren en los meses de verano. Este tipo de autoservicios y pequeños supermercados contribuyen a prestar servicio a la industria del turismo y constituyen un elemento de desarrollo local, en muchos casos con un fuerte componente rural.

El perfil del consumidor estacional

El consumidor estacional, aquel que pasa varios días o algunas semanas en el lugar de vacaciones, tiene entre 35 y 49 años, suele hacer la compra a primera hora de la mañana o en la franja comprendida entre las 15 y las 17 horas y su ticket medio es ligeramente superior al nacional, que se sitúa en unos 18 euros.

La demanda de este tipo de cliente está destinada a cubrir necesidades básicas de alimentación relacionadas con desayunos y cenas y comidas ligeras. El surtido principal se compone de productos como leche fresca, salsas, galletas, panadería, vinos, mantequilla, sopas, caldos y purés, pan de molde, charcutería, zumos, cervezas, helados y refrescos. En la sección de perfumería e higiene del hogar, los reyes son las leches y cremas protectoras y bronceadores solares.

Por nacionalidades, el consumidor estacional es diferente en función de la zona en que esté situada la tienda. Mientras que en muchos lugares predomina el cliente español; en otras, los consumidores vienen de Reino Unido, Francia, Países Nórdicos, Alemania, Bélgica y Holanda. La mayoría de ellos se adapta al producto español y aprecia especialmente las frutas, la charcutería y la zona de bodega; además, algunas tiendas introducen productos de los países de origen de los turismos, especialmente británicos y alemanes.

“Las tiendas de proximidad que responden a las necesidades de la población flotante de las zonas turísticas son una muestra más de la capacidad de la distribución moderna para adaptarse a la demanda de cada tipo de cliente en cada lugar y época concreta del año. Esto es posible gracias a una estructura organizada capaz de responder con rapidez a los cambios del mercado y al gran esfuerzo logístico de las plataformas que prestan servicio a todos los lugares de España”, comenta Ignacio García Magarzo, director general de ASEDAS.

La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS),  fue fundada a finales de los 90 y hoy es la primera organización empresarial española de distribución alimentaria, con 19.250 tiendas que representan un 67,7% de la superficie comercial de alimentación y dan empleo a más de 270.000 trabajadores.

Fuente: Distribución Actualidad