Los negocios locales, en contra de la vorágine de descuentos en de las grandes firmas
«El producto es bueno y la atención es excelente, no puede haberla mejor»
M. VÁZQUEZSusana Castro y Vanesa González son comerciante y clienta en la zapatería infantil Mi gatito Pepo, en la capital ourensana. «Compro en esta tienda porque el producto es bueno y la atención es excelente, no puede haberla mejor con los niños y las madres, es como estar en casa», aclara Vanesa, que admite ser una gran defensora del pequeño comercio. «Si no existiera esa ciudad se moriría; en Ourense el comercio es un pilar fundamental, aquí no tenemos grandes industrias, y no debemos dejar que desaparezca porque irá mucha gente al paro», explica. «El negocio local te ofrece cosas que nunca podrías tener en un comercio grande; allí vas y te tienes que servir tú, nadie te aconseja. Yo aquí pruebo el calzado a todos los niños, les doy una atención súper personalizada», asegura Susana. Tanto ella como Vanesa constatan que este es el verdadero punto fuerte del sector. «Yo vengo a la tienda y ella ya sabe el número que lleva mi hija, los gustos que tenemos, lo que me puede ir bien. Y luego está la calidad de lo que compro aquí», insiste.
En O Barco de Valdeorras, la presidenta del CCA, Sandra Moldes, dice «a xente está con medo, no sentido de Internet e dos centros comerciais grandes» y sobre todo porque es noviembre y hay incertidumbre por como va a ser Navidad. «Novembro sempre é parado e están á expectativa de como vai vir decembro, porque este sempre é un mes malo para o comercio, e por iso esperan a Nadal para valorar como vai todo», explica. Las compras por Internet están afectando de manera importante a los comercios de la capital valdeorresa, «e é o que dá traballo e xera emprego nas zonas pequenas», defiende Moldes.
Seamos un río
Luis Rivera
En Xinzo la situación de crisis, la competencia de las grandes superficies comerciales y las ventas por Internet han provocado el cierre de más de una decena de establecimientos en poco más de un año. La asociación Prolimia trata de revertir la situación con campañas que inciten a un mayor consumo. Su presidenta, Teresa Martínez, asegura que «el comercio local lo está pasando mal. La competencia de las ventas electrónicas y de las grandes superficies está pasando factura y es preciso adaptarse». Y lanza un mensaje: «Adquirir un producto en Xinzo debería ser la primera opción para un limiano. Haría falta más apoyo a nivel ciudadano. En el sentido de respaldar a un establecimiento de un vecino. La actividad es básica para Xinzo y el vecindario debería tener conciencia de ello».
«Ahora vamos de promoción en promoción, es un arma de doble filo»
M. COBAS
Ana Belén Pérez trabaja en Lou-Lou, que abrió sus puertas el pasado mes de enero en O Barco de Valdeorras. La tienda (los propietarios tienen otras dos más en el Bierzo) está situada en la avenida Conde de Fenosa, una de las más comerciales de la localidad, y por la que pasan a diario cientos de personas que esta semana pueden ver el anuncio de descuento del 50 % en la segunda prenda. Es la manera elegida por el establecimiento para ir avanzando el Black Friday, y será la misma promoción que tendrán el Viernes Negro (que se celebra dentro de dos semanas), en una manera de atraer a la clientela a un establecimiento en el que se vende sobre todo ropa de mujer, pero también complementos, zapatos y tenis.
O Carballiño muestra un especial dinamismo en materia comercial. El Centro Comercial Aberto participa activamente promoviendo campañas promocionales y actividades complementarias, desde desfile de moda a la promoción de las compras navideñas y sorteos. En la capital de O Ribeiro el Concello de Ribadavia cuenta con un convenio de colaboración con Establecimientos Asociados do Ribeiro para llevar a cabo campañas para incentivar las compras en el comercio local.
«Las grandes firmas nos lo ponen difícil»
M. RODRÍGUEZ
Jorge Cardoso habla del problema con las compras, por marcas que dejan de lado al pequeño comercio
Encontramos a Maica Lengua en la tienda de deportes celanovesa Pungin Sport. Se declara cliente habitual del comercio local. En esta tienda encuentra los zapatos y ropa deportiva que busca. «Dan facilidades, te traen la talla o el número si no lo hay. Casi todo lo que necesito lo encuentro en Celanova. Solo voy a Ourense a comprar ropa, lo demás me lo ofrece Celanova», cuenta la clienta, que comenta que no suele hacer compras por Internet. El vendedor, Jorge Cardoso, explica que, entre los comerciantes locales, «la sensación general es muy negativa» sobre la marcha del sector. Menciona tres grandes problemas, a su juicio: la extensión del hábito de comprar en Internet y en grandes superficies, los grandes descuentos -con «publicidad engañosa», afirma Cardoso, pues la rebaja es solo en determinados artículos y tallas- y los problemas que encuentran los pequeños comerciantes para comprar mercancía a las grandes marcas.
En Celanova, hace ocho meses se constituyó la asociación Celanova CHEA, que ya hizo varias campañas. En la villa se nota ahora una mayor oferta y demanda con la llegada de venezolanos.
«A xente vai a superficie comercial sen mirar aquí»
X. M. R.
Leticia Escudero constata que existe una inercia que está pasando factura al comercio tradicional. «A xente xa vai á superficie comercial de cabeza, sen mirar aquí o que teñen no pobo, que ao final é o mesmo. Collen e vanse ao centro comercial a Vigo ou a Ourense», señala. También constata que a su sector, tiene una tienda de tejidos en la capital de O Ribeiro, le hacen además una fuerte competencia los supermercados: «Agora alí teñen de todo e de paso que fan a compra xa mercan cousas que antes viñan buscan xunto túa».
Esta información ha sido elaborada por María Cobas, Xosé Manoel Rodríguez, Maite Rodríguez y Marta Vázquez.
Fuente: La Voz de Galicia