Los robos generaron unas pérdidas de unos 1.800 millones de euros al sector, cantidad que representa el 0,81% de sus ventas
Los comercios españoles perdieron unos 1.800 millones de euros en robos y errores administrativos en 2017, lo que representa un 0,81% de las ventas totales. Los productos más sustraídos fueron las bebidas alcohólicas, los snacks,la charcutería y las conservas, según un estudio elaborado por la asociación Aecoc, la patronal del gran consumo, y la consultora EY.
La mayoría de las empresas considera que los incidentes violentos se mantuvieron igual respecto al año anterior. Aún así, el estudio ha detectado un aumento del hurto realizado por bandas organizadas y el 43% de las empresas que ha sido mayor.
Durante el encuentro, la secretaria de Estado de Seguridad, Ana María Botella, ha anunciado que el Gobierno continuará con el plan del anterior ejecutivo de incentivar las denuncias in situ para que las propias empresas puedan cursar las denuncias de «hurto comercial» con la máxima agilidad y en el propio punto de venta. Botella ha indicado que en el primer trimestre de 2019 arrancarán los primeros proyectos piloto con la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Productos más sustraídos
Las bebidas alcohólicas, los embutidos, los snacks y las conservas son los cuatro productos de alimentación más robados. En concreto, el 93% de las empresas consultadas para el estudio mencionan las bebidas alcohólicas como productos que sufren robos dentro de su organización; el 80%, la charcutería; mientras que snacks y conservas está presente en las respuestas del 40% de los comercios.
Dentro de la categoría de electrónica, aquellos productos más sustraídos son los accesorios, copan el 93% de las respuestas, seguidos de teléfonos y tabletas, que aparecen en el 50% de respuestas.
En el textil, la ropa de adulto lidera la clasificación, con el 81% de respuestas. Las empresas de ferretería han informado sufrir robos de sus herramientas. Por último, dentro de la categoría de cosmética, el maquillaje encabeza la lista con un 67% de contestaciones, seguido de perfumería y cremas. Estos productos son atractivos para el hurto debido a sus características físicas, su elevado valor monetario o la facilidad con la que pueden ser revendidos en mercados paralelos.
Los productos que son la última novedad y aquellos de uso cotidiano por los que los consumidores no suelen estar dispuestos a pagar sufren una mayor probabilidad de ser robados. El estudio confirma que los productos más sustraídos no son de primera necesidad, lo que confirma que la principal motivación del hurto es la reventa.
Fuente: El País