La normativa será ampliada por los ayuntamientos, que regulan su uso
La DGT también prepara una clasificación que sustituya a la de 2016
Después de que este miércoles se conociera la primera muerte de un peatón por un patinete eléctrico, la DGT ha reconocido que trabaja en un Real Decreto para impedir que los patinetes eléctricos circulen por la acera. Además, trabaja en una nueva clasificación para este tipo de vehículos. La mayoría quedarían limitados a 25 km/h en las vías por las que pueden circular, 5 km/h menos que la velocidad a la que se produjo el atropello mortal, la máxima permitida para estos vehículos como norma general.
El objetivo es elaborar una normativa básica estatal que posteriormente deberían ampliar los ayuntamientos, los encargados de legislar los denominados Vehículos de Movilidad Personal (VMP). La idea de Tráfico es que los usuarios de los patinetes no necesiten un permiso de conducción, pero sí que deban someterse a controles de alcoholemia y drogas, como los conductores.
Una nueva clasificación para 2019
La clasificación en la que trabaja la DGT diferenciaría hasta cuatro categorías espera tenerla lista en 2019. Por un lado, los juguetes, los vehículos más pequeños y sin menos potentes. Después, los VMP propiamente dichos, en los que se incluirían los patinetes eléctricos, que han irrumpido en los últimos meses en varias ciudades españolas, y otros derivados como monociclos eléctricos o segway. Las bicicletas eléctricas tendrían su categoría propia. Y por encima de estos figurarían los L1e, pequeños scooter eléctricos que requerirán matriculación. Tendrían una consideración similar a los ciclomotores. En el caso de los patinetes o las bicis sería necesario para su venta un número de identificación y un certificado europeo.
El uso de estos vehículos se ha multiplicado en un limbo legal. Madrid acaba de regularlos y podrán circular por el 80% de las calles de la capital. Barcelona puso coto a los privados en 2017 y ha ido introduciendo modificaciones que afectan sobre todo a los de uso turístico. En ambos casos han expulsado a los patinetes fuera de las aceras, algo con lo que están de acuerdo sus incipientes asociaciones de usuarios, que siempre han reclamado un estatus similar al de la bicicleta. Sevilla, Valencia o Zaragoza también trabajan en sus propios reglamentos.
El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska planteó la obligatoriedad de que estos vehículos dispongan de un seguro. Lo hizo después de que se conociera la muerte de una mujer que fue arrollada por un camión en Sabadell. La mayoría de las empresas patinete compartido, que han provocado que su uso se multiplique, tienen un seguro de responsabilidad civil. Pero en su letra pequeña afirman que no cubren los daños derivados de un mal uso de estos vehículos.
Otros incidentes
También en las últimas semanas los patinetes eléctricos han protagonizado incidentes en Barcelona más allá del suceso mortal que ocurrió en agosto y que ahora se encuentra en los juzgados. El último, hace dos semanas cuando la Guardia Urbana logró identificar gracias a la colaboración ciudadana al conductor de un patinete que circulaba a unos 70 km/h en la Avenida Diagonal. Aunque la mayoría de los patinetes vienen limitados de fábrica, se puede modificar su potencia por medio de ‘app’.
A respecto de los controles de alcoholemia, la Policía Local de Zaragoza multó en octubre a tres jóvenes que dieron positivo cuando iban en patinetes compartidos. Cada uno fue sancionado con una sanción de 500 euros. Se les aplicó el mismo criterio que a los usuarios de bicicleta, que pueden ser multados cuando dan más de 0,25 miligramos de alcohol en aire expirado.
Fuente: El Mundo