Las ventas del sector minorista encadenan cinco años de ascensos, pero acusan el frenazo y crecieron en 2018 (0,7%) al menor ritmo de ese lustro
Es el balance, explican sus responsables, de aperturas y cierres de empresas, que resultó especialmente negativo para las pymes y los autónomos, pues el grueso de esa destrucción societaria se produjo en los negocios sin asalariados. La clave, argumentan desde la CEC, es que hace falta «una reactivación del consumo»; por eso, emplazaron a las administraciones públicas a que tomen medidas que así lo favorezcan.
En contraste, y aparte del mal dato citado de las que el INE denomina «empresas unilocalizadas» -esto es, el puro negocio modesto particular de toda la vida-, las grandes superficies como Hipercor, Carrefour y Alcampo aumentaron sus ventas anuales un 0,6%, pero por debajo de la media del sector. Algo mejor se comportó la actividad comercial de las pequeñas cadenas como las de moda, droguería y alimentación, con un avance de casi un punto (0,9%).
La Navidad se desinfla
Esta vez, como se temía, el período navideño no fue para muchos establecimientos el salvavidas que solía resultar tradicionalmente. El anticipo de muchas compras importantes aprovechando el llamado ‘Black Friday’, a finales de noviembre, dejó prácticamente plana la evolución media del comercio minorista en sus ventas durante diciembre (0%), lejos de la subida entonces modesta del 1,5% registrada hace un año. Precisamente los peores datos los contabilizaron el último mes del año las grandes superficies (-0,8%) y las pequeñas cadenas (1%).
Esos resultados, admitió el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo, fueron «un duro varapalo» porque, en su opinión, «lejos de ser algo aislado, se han convertido ya en una tendencia muy preocupante». «Las promociones y descuentos permanentes -criticó con dureza- están acabando con la campaña de Navidad, como ya lo hicieron con las rebajas», de manera que los comerciantes «ya no pueden aprovechar esa época para remontar si han tenido un mal año».
«Los picos de consumo se reparten ahora a lo largo del año», señaló García-Izquierdo en tono reivindicativo para que desde la clase política se apoyen actuaciones imaginativas y, a la vez, rentables para el comercio minorista. Por su parte, la patronal de las grandes superficies, Anged, abogó por sus reivindicaciones insistentes de una simplificación normativa y una menor presión fiscal para sus empresas. Eso sí, además demandó un impulso a la transformación digital de todo el sector para competir en mejores condiciones con los nuevos modelos de negocio, encabezados por el gigante de internet Amazon.
Fuente: La Verdad