Medio centenar de tiendas rinden homenaje a las investigadoras por el Día Internacional de la Mujer en la Ciencia. Este fin de semana se ponen en marcha cinco rutas por escaparates Made in Zaragoza.
En los escaparates de establecimientos del Casco Histórico, el distrito Universidad o el barrio de Las Fuentes puede reconocerse a algunas científicas populares –es el caso de María Montessori o Amparo Poch– y descubrirse a otros talentos más desconocidos –Marie Tharp o Wangari Muta Matai–. Durante los próximos quince días unas y otras iluminarán con su sapiencia y su legado los escaparates de tiendas de todo tipo: desde librerías a mercerías, pasando por escuelas de inglés o tiendas de complementos. Los comerciantes cuentan con total libertad creativa para evocar a las cirujanas y astrofísicas que nos ocupan, y explicarán sus propuestas en cinco rutas –guiadas, a pie y gratuitas– que comienzan este fin de semana.
«Cada uno de los paseos termina con una actividad que hemos coordinado conjuntamente con el servicio de juventud del Ayuntamiento. Hay, por ejemplo, demostraciones de cultura urbana (‘breakers’ y DJ) en el instituto Corona de Aragón y lectura dramatizada de poemas el Espacio Médico Mundi», explica María Hernández, que junto a Juana Moya y Milagros Arrebola capitanean la iniciativa.
Mujeres incógnita
Las rutas de este año se han dividido en varias temáticas (mujeres sorprendentes, intrépidas, inclusivas…) y, también, en talentos incógnitos, lo que viene a ser un juego de pistas por distintos escaparates hasta dar con un nombre determinado y –¡hay premio!– su recompensa correspondiente. Todo parte de una propuesta de la red de economía creativa Made in Zaragoza y de la reivindicación del 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que –además– tiene mucha presencia en las redes sociales bajo la etiqueta #escaparates11F.
«Es una iniciativa que pone el foco sobre las investigadoras porque conocemos a pocas mujeres que hayan trabajado en la ciencia«, explican desde Made in Zaragoza. En este colectivo se congratulan, además, de que los grupos que participan en los paseos son «grandes y diversos», y en ellos tomen partido desde jubilados hasta gente joven «interesada no solo en la ciencia, sino también en el arte, la cultura, la igualdad…». El único requisito es acudir al lugar de inicio de las visitas, si bien el año pasado –cuentan en los mentideros– el alcalde Santisteve se unió a mitad de uno de los recorridos para mostrar su respaldo a la idea.
Al ser este el segundo año de convocatorias, es curioso ver cómo se recrean e interpretan algunas científicas –el caso de Jane Goodall, Hedy Lamarr o Vera Rubin– que ‘repiten’ de la edición de 2018. También es una evidencia que algunos nombres de estas mujeres «inteligentes y valientes que marcaron la historia» están seleccionados con tino. Así, en Kabuky –disciplina teatral japonesa– propusieron a una médica del imperio del sol naciente, mientras que en Latastienda se optó por una oceanógrafa, que da juego por aquello de las conservas y los mares.
Conviene aclarar que no se trata de una competición entre los diferentes establecimientos, sino que el único objetivo de los escaparates científicos es divulgar y –claro– animar algo las compras en un mes como es febrero tradicionalmente complicado para el comercio de proximidad.

Eva Celiméndiz, de Latastienda (calle Del Pino, 4), se congratula de que le haya tocado recrear a Jimena Quirós, que fue la primera oceanógrafa española. «Investigué sobre su trabajo y sobre cómo luchó contra la brecha de género», explica, junto a un enorme pulpo que ha colocado en su escaparate y –claro– latas temáticas.
Ángel Elipe buscó «contextualizar» a la matemática vasca Marta Macho a través de los objetos que acostumbra a despachar en Shuave (Méndez Núñez, 10). «No queríamos un escaparate estético pero fuera de contexto; preferíamos un homenaje que pudiéramos defender a través de nuestros productos», explica.
La médica japonesa recientemente fallecida descubrió un fármaco para tratar las hemorragias postparto, cosa que «como mujer y madre» celebra Verónica Romeo. En su espacio dinámico Kabuky Shop (San Félix, 2)recuerda la figura de Ukamoto y, para ello, ha llenado el escaparate de material sanitario, debidamente esterilizado.
Fuente: Heraldo