Las asociaciones de comerciantes siempre se han quejado de que las franquicias (también las entidades bancarias) no quieren formar parte de estas entidades ni pagar sus cuotas, pero que luego se benefician de las promociones que los ejes comerciales realizan. El ejemplo más claro es el de la campaña de Navidad, en la que estos free riders, como las califica la directora de Comercio de la Generalitat de Catalunya, Muntsa Vilalta, se benefician de la iluminación navideña pero no contribuyen a pagarla. Hace años que es frecuente ver en los escaparates de las tiendas de Barcelona un cartel anunciando: «Este establecimiento colabora con la iluminación navideña», en un intento de reivindicar su compromiso y dejar en evidencia a quien no colabora.

Ahora, el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat ha presentado una primera propuesta de ley que regulará las APEUs (Áreas de Promoción Económica Urbana), un nuevo modelo de organización y financiación de renovación urbana inspirado en los business improvement districts (BIDs) que funcionan en Estados Unidos y otros países europeos. La futura ley quiere establecer un sistema de colaboración público-privada que introduzca una nueva fiscalidad en el mundo del retail, ya que obligará a pagar una cuota a todos los locales comerciales. El pago se haría a través de un recargo en el IBI y sería recaudado por los Ayuntamientos. Estos recursos se utilizarían para profesionalizar estos ejes comerciales con la creación de una gerencia y un plan estratégico para promocionar la actividad económica de la zona.

El pago se haría a través de un recargo en el IBI y sería recaudado por los Ayuntamientos. Estos recursos se utilizarían para profesionalizar estos ejes comerciales

No obstante, según la Dirección General de Comercio del Gobierno catalán, las APEUs solo se crearán si están de acuerdo más del 50% de los propietarios de locales de la zona comercial en cuestión.

Cuestión de supervivencia

El sector comercial en Cataluña cuenta actualmente con 103.000 establecimientos, que generan empleo para medio millón de personas y representan el 16% del PIB. La densidad comercial es de 13,66 est./1.000 hab., con el 92% de los comercios en trama urbana. Asimismo, la cuota de mercado del comercio electrónico en Cataluña es del 5-6% y se incrementa hasta el 10% si se suman los servicios y la restauración, una cifra inferior a la del Reino Unido (17%), Estados Unidos (15%) o Francia (9%).

«En este contexto –explican desde la Generalitat–, la dinamización profesional del comercio urbano es la garantía de pervivencia de un modelo de comercio, servicios, artesanía y moda competitivo, sostenible y equilibrado y se hace necesario un modelo alternativo de organización de la renovación urbana, como son las Áreas de Promoción Económica Urbana (APEUs), inspiradas en los business improvement districts (BIDs)».

El primer BID se creó en 1969 en Toronto, Canadá, y pocos años después en Nueva Orleans (Estados Unidos). En la década de los 80 y 90, se implantaron diferentes BIDs en Norteamérica y, en 2004, se constituyó el primer BID urbano en Londres. Actualmente, se han contabilizado 2.500 BIDs en todo el mundo, de los cuales 1.200 en Estados Unidos, 400 en Canadá, 283 en Reino Unido y 35 en Alemania. En Cataluña, en 2017, se impulsó una prueba piloto en los barrios barceloneses de Sant Andreu y el Born, el mismo año que la actual Ley de Comercio, Servicios y Ferias instaba a desplegar la futura ley de los APEUs (art. 54 Ley 18 / 2017).

Fuente: diariofranquicias.com