Las grandes superficies empiezan a destruir empleo en España. De acuerdo con los últimos datos del INE y tras haber experimentado un crecimiento medio en los índices de ocupación del 0,4% en el último año, el sector ha entrado ahora en terreno negativo y acumula una caída media en lo que va de año del 0,3%.
En enero la caída fue del 0,2% y, aunque en febrero hubo una ligera recuperación, en marzo la tasa cayó un 0,6% y en abril otro 0,4% más. La razón fundamental radica en el parón del consumo que se viene registrando desde finales del año pasado como consecuencia de la incertidumbre política y económica, pero coincide también con la subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), a 900 euros, desde el inicio del año.
Garamendi defiende al BdE
De hecho, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, consideró un «error» que Trabajo ataque al Banco de España por sus previsiones sobre el SMI. La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, pidió el martes al Banco de España que «reconozca su error» por sus «malos augurios» respecto al empleo y la posible destrucción de 125.000 puestos de trabajo. Garamendi considera que es prematuro concluir que el SMI no ha afectado negativamente al empleo porque «estas cosas hay que verlas en el tiempo».
Lo que sí que parece evidente es la destrucción de empleo tras el parón de las ventas. A precios constantes y una vez corregidos los efectos estacionales y de calendario, las ventas en las grandes superficies crecieron un 0,5% en enero, se redujeron un 0,7% en febrero y aumentaron un 0,9 y un 0,1% en los meses de marzo y abril respectivamente.
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que agrupa a compañías como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Media Markt, Ikea o Leroy Merlin, entre otros, insiste en que los salarios firmados en su convenio colectivo están muy por encima del SMI, por lo que rechazan que haya ningún tipo de relación con la subida que se llevó a cabo en enero.
Menor crecimiento
Un portavoz de la patronal sí que reconoce, no obstante, que «el empleo se está frenando debido a que las ventas se han desacelerado y crecen ahora a menor ritmo» y señala asimismo que, frente a lo que ocurre con las grandes empresas de distribución, la subida del SMI sí que podría haber afectado a los pequeños comercios, teniendo en cuenta el encarecimiento de los costes.
En términos generales, sin embargo, los datos mensuales de afiliación media de abril muestran un crecimiento del 0,5%, que se traducen en 8.558 afiliados más que el mismo mes del año anterior y de un porcentaje similar en mayo, con un incremento de 12.528 ocupados. En lo que llevamos de año, teniendo en cuenta que los datos de afiliación de la Seguridad Social incluyen no solo personal asalariado, sino también autónomos, el crecimiento medio es del 0,4%.
Las grandes superficies encadenan tres meses en rojo y exigen reformas
Ante el menor crecimiento de las ventas y el parón en la creación de empleo, la patronal de las grandes empresas de distribución considera prioritario, tal y como viene reclamando desde hace años, abordar un plan de reformas que impulse su actividad, elimiando las trabas administrativas y barreras de apertura que, en su opinión, «suponen las más de 300 normas de ámbito estatal, autonómico y local que soporta el sector». Todo ello además de reclamar «un marco fiscal que impulse la competitividad de las empresas y no genere discriminación entre modelos de negocio, canales de venta y tipos de empresas», como ocurre ahora, según dice, con el Impuesto sobre Grandes Establecimientos Comerciales de algunas comunidades autónomas.

Alerta entre los pequeños
Pero si hay preocupación entre los grandes, mucho más entre los pequeños estasblecimientos, que tienen mucho más difícil, por ejemplo, poder competir online. El secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), José Guerrero, destaca que «desde la organización se está trabajando intensamente en la concienciación del sector para su adaptación a los nuevos hábitos de los consumidores, así como en facilitar herramientas para satisfacer sus necesidades de digitalización».
Guerrero matiza, no obstante, que «al ser un sector tan atomizado, con miles de comercios, el proceso de digitalización del sector para poder competir en igualdad de condiciones con el resto de los formatos comerciales tan solo puede hacerse con el apoyo institucional de nuestras Administraciones».
En este sentido, la CEC insta a la formación de un nuevo Gobierno a la mayor brevedad posible, así como en las distintas Comunidades y corporaciones municipale. «Sabemos que todos los partidos son conscientes de la necesidad de apoyo al pequeño y mediano comercio, y así lo han trasladado durante la campaña electoral. Ahora es la hora de ponerse manos a la obra y de transformar las promesas en realidades que permitan al comercio de proximidad salir de la caída libre en las ventas en la que se encuentra desde hace más de un año», asegura.
Entre las medidas más urgentes, la Confederación Española del Comercio considera imprescindible que se reabra el debate sobre la regulación de las rebajas, y «que los instrumentos que se han puesto en marcha para avanzar en la digitalización del sector y luchar contra el intrusismo se traduzcan en soluciones y apoyos concretos». Mientras tanto, el pequeño comercio sigue cediendo cada vez más terreno a los grandes.