La evolución digital supone también una transformación en el comercio electrónico. El proceso de cambio ha generado en los últimos años nuevos comportamientos a la hora de comprar online y el consumidor ha evolucionado y modificado sus hábitos.
Más de la mitad de los españoles compra a través de Internet al menos dos veces al mes, así lo indica el ll observatorio sobre hábitos en el e-commerce de Trusted Shops. Estos datos reafirman que la aparición del comercio electrónico tiene como consecuencia nuevas actitudes en los consumidores:
Más exigenteEl aumento de información conlleva que las exigencias de los consumidores también lo sean. Hoy en día cualquier cliente puede consultar previamente el precio, las características del producto e incluso opiniones de otros usuarios sobre el mismo producto o incluso la tienda. Ante esto, el comerciante puede implantar una estrategia omnicanal para dar al consumidor toda la libertad posible a la hora de elegir entre canales, plataformas e información necesaria.
Más poderoso
Las nuevas tecnologías ofrecen a los usuarios poder comprar desde cualquier lugar, algo que hace años no era posible. En la actualidad, es común que los consumidores comparen prestaciones o características de los productos en los que están interesados sin moverse del sofá. El comercio, por su parte, se verá beneficiado cuanta más información proporcione: imágenes, vídeos, valoraciones…
Más informado
Las nuevas regulaciones que amparan la compra online facilitan que las empresas expongan con transparencia y claridad las condiciones de compra y políticas de devolución. Por lo general, los usuarios están familiarizados con los métodos de pago que existen, las garantías ofrecidas, gastos de envío o el tratamiento de datos personales. Por ello, es fundamental que los comercios sean honestos y transparentes, y que además, proporcionen confianza a los clientes.
Más digital
Cuando apareció el comercio a través de Internet, muchos consumidores rechazaron esta nueva actividad. Sin embargo, la aparición de nuevas herramientas y dispositivos más sencillos ha facilitado que comprar online se vuelva algo común y que muchos usuarios opten por esta vía y no por acudir a la tienda en persona.
Más comprometido
Una de las ventajas que tiene Internet es que toda empresa puede anunciarse a través de este medio. El comercio electrónico es una herramienta accesible y potente para llegar a muchos usuarios. Por ello, nace un consumidor más comprometido que da oportunidades a las pymes online e incentiva el consumo sostenible y responsable.
Fuente: El Economista