¿Cómo ahorrar energía y disminuir la huella de carbono en un comercio?
Aunque no son el sector económico de mayor consumo energético ni el que tiene una mayor huella de carbono, la suma de todos los establecimientos comerciales existentes acaba suponiendo un consumo significativo de recursos energéticos y una importan fuente de emisiones de CO2. En España, se estima que hay cerca de 3,8 millones de tiendas, entre comercios minoristas y superficies comerciales. Juntos suman un consumo de energía anual de 3.325 toneladas equivalentes de petróleo, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae).
Tenemos el compromiso de minimizar el impacto ambiental de nuestra actividad. La huella
de carbono certificada se ha reducido un 21,4% desde 2015. Además, contamos con el proyecto de economía circular
Vertido Cero, que valoriza el 100% de los residuos de las plataformas.
En todos los casos, la partida del coste energético –que incluye tanto la electricidad, como el gas natural, el gasóleo u otras fuentes energéticas– representa unos de los gastos más elevados para las empresas del sector. “Al recortar en esta partida, los establecimientos comerciales no sólo contribuye a reducir su huella de carbono, sino que consiguen ahorros económico directos”, afirma Joan Barfull, responsable del departamento de Medio Ambiente de la patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec. “La electricidad es la fuente energética más común en las tiendas y la mayor parte del consumo se destina a iluminación y climatización”, señala Izquierdo.
Un “potencial de ahorro interesante”
En su último Informe de Comportamiento Energético de las Empresas Españolas, Endesa concluye que el comercio es “un sector que presenta un potencial de ahorro interesante, sobre todo en lo referente a mejora de la contratación energética y de reducción de consumos fantasma”. En concreto, indica que una de cada tres empresas presenta ahorros potenciales de entre 500 y 2.000 euros sólo ajustando la potencia contratada. Por otro lado, advierte de que el 70% del sector comercio no dispone de equipos de reactiva para la reducción de consumos fantasma.
Según datos de Endesa
Únicamente el 16% de las empresas del sector tiene implantadas medidas de mejora de la eficiencia energética
En iluminación, Barfull apunta medidas como aprovechar al máximo la luz del sol o bien apostar por bombillas de bajo consumo. Sólo con cambios en la iluminación se pueden conseguir ahorro de hasta el 60% en el consumo energético. En cuanto a la climatización, el experto de Pimec advierte, sobre todo, de la importancia de “no pasarse con las temperaturas”: para la calefacción se recomiendan 20ºC y, para refrigeración, 25ºC.

Otras posibles medidas son mejorar el aislamiento del edificio, la compra de equipos de climatización más eficientes y llevar a cabo el mantenimiento necesario de las instalaciones. La autogeneración de energía a partir de fuentes renovables, como la solar o la biomasa, también contribuye a reducir la huella de carbono de las tiendas, al igual que la minimización de los residuos generados y su correcto reciclaje. Finalmente, el portavoz de la patronal apunta otra forma de ser más sostenible: “Fomentar la comercialización y el uso de productos ecológicos, eficientes energéticamente, duraderos, de proximidad y de comercio justo”.
Iluminación y climatización suponen el principal gasto energético de las tiendas, siendo las alimentarias las que registran mayores consumos