La nueva estrategia de los gigantes digitales pasa por convertir los espacios físicos en una experiencia para los clientes
La revolución del comercio eléctrico no supone la aniquilación de la tienda física, o al menos de las grandes superficies. La nueva apuesta de los gigantes online pasa por una reconversión del modelo de negocio que configure estos espacios como un complemento a la venta digital. Los expertos señalan que, en el corto plazo, las nuevas ubicaciones deberán ser más versátiles y destinar espacios para la logística de última milla.
“¿Por qué abren tiendas las marcas digitales nativas?”, ha sido la pregunta planteada en el contexto del Barcelona Meeting Point, la feria inmobiliaria más importante de España, que congrega a 280 empresas del ramo de 26 países. La respuesta de los expertos atiende a que estas compañías online aprovechan la bajada de los precios de los alquileres de espacios comerciales —por la caída del comercio físico generado por ellas mismas— y se benefician del efecto “ir de tiendas”, que aumenta las compras.
Una experiencia más
“La tienda física debe ser una experiencia más. Tiene que dar la posibilidad de probar el producto, pero, al final, la compra pasa por internet”, explica el director de Alibaba para España y Portugal, Ernesto Caccavale. El gigante del comercio electrónico chino abrió el pasado agosto el primer espacio físico de su filial Aliexpress en Europa. Lo ha hecho en el centro comercial Xanadú de Madrid, que se ha configurado como un escaparate con una selección de los productos que se pueden encontrar en su inmensa web.
En el mismo sentido se expresa el director de operaciones de Mango hasta el pasado verano, Carlos Costa, que sostiene que las grandes superficies seguirán siendo una oportunidad para crear comunidad entre la empresa y los usuarios. “El modelo de flagship es una localización muy importante porque el cliente toca la marca”, sostiene.
Comercios equipados
Ante esta nueva estrategia, destinada a reforzar la omnicanalidad —sincronización entre los canales on y off line—, los comercios físicos necesitan estar equipados tecnológicamente, de modo que el usuario, una vez haya comprobado el producto, pueda ejecutar la compra en el mismo espacio de forma digital, apunta el director ejecutivo de la consultora CBRE, Enrique Martínez, que sostiene que “la propia tienda favorece la compra online”.
Otro de los puntos destacados en la revolución comercial es para la logística de última milla, que demanda espacios en el corazón de las ciudades para facilitar la entrega de las compras de forma rápida. En este aspecto, Martínez destaca la necesidad de “aprovechar” los espacios de los centros comerciales para reconvertirlos en centros donde almacenar estos productos.
Fuente: cronicaglobal.elespanol.com