Los bares y restaurantes podrán abrir, pero solo para entregar pedidos de comida; la apertura de terrazas con limitaciones de ocupación hasta el 30% no convence al sector
Cita previa. Esa es la clave para el comercio en la primera fase de la desescalada de las medidas de confinamiento. Las tiendas que tengan la posibilidad podrán atender a los clientes a partir del 4 de mayo en todo el territorio nacional siempre que hayan concertado una cita previa telefónica o por otras vías, según han explicado fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Igualmente, los establecimientos de restauración podrán abrir, pero solo para entregar pedidos de comida realizados previamente.
Estos requisitos afectan también a establecimientos de prestación de servicios, como puede ser una peluquería, donde es imposible la separación física. De ahí el “máximo de protección individual”. En esta primera fase, el cliente deberá pedir hora en la peluquería y el personal que le atienda tendrá que asegurar la protección con mascarillas y guantes.
Para la siguiente fase, la 1, ya se permitiría una mayor apertura de los locales comerciales, “en condiciones de estricta seguridad”, según ha afirmado Sánchez, lo que incluye la limitación de aforo. Para evitar precisamente la acumulación de muchas personas en un local, no abrirán todavía los centros comerciales o grandes superficies, “donde son más probables las aglomeraciones”, ha explicado el presidente.
“Esto es una tomadura de pelo”
Esta primera fase de desescalada, que no será igual de larga en todas las provincias -por ejemplo, algunas islas comienzan el proceso ya en fase 1-, tiene también medidas para el sector hostelero, uno de los más castigados por la pandemia. La primera fase contempla su apertura, pero solo para entregar pedidos que el cliente haya solicitado antes por vía telefónica o telemática. Hasta ahora, solo se podía pedir comida para ser entregada a domicilio. El presidente lo ha explicado con un ejemplo: “A lo mejor antes nos gustaba comer una paella del restaurante junto a casa. Ahora la tendrás que pedir y te la tendrás que comer en casa”.
“Nuestra primera reacción ante estas medidas es de preocupación y desconcierto”, reconoce Emilio Gallego, secretario de Hostelería España, organización empresarial que representa a nivel estatal a más de 270.000 empresas que integran el sector, a quien ha pillado a contrapié este plan sin que se hayan atendido antes otros aspectos como la situación de los trabajadores. “El sector está principalmente preocupado por la flexibilización de los ERTE por fuerza mayor a los que ha tenido que acogerse desde que se decretase el estado de alarma. No tenemos la financiación suficiente y necesitaríamos microcréditos avalados por el Estado para arrancar”, señala Gallego. “Es una tomadura de pelo que se hable de desescalada sin conocer si se ha derogado la cláusula del mantenimiento del empleo durante seis meses, o si se va a hacer algo con los alquileres que están asfixiando a muchas empresas”, se suma José Luis Yzuel, presidente de la patronal hostelera.
La entrada directa de algunos establecimientos en la fase 1 el próximo lunes, 4 de mayo, con la apertura de las terrazas al 30% de su capacidad, pero sin permitir la entrada al interior del local salvo para recoger un pedido, despierta enormes recelos tanto en su diseño como ejecución. “La fase 1 lo vemos inviable. Cualquiera que entienda un poco de economía sabe que los gastos fijos si se limitan a un 30% de la facturación, es decir, si te echan al mercado con las manos atadas, no cubren los gastos fijos. No se puede abrir un negocio en esas condiciones, y yo creo que la mayoría de establecimientos pasarán a la segunda fase», añade Gallego, que igualmente se muestra escéptico con que se pueda llevar a cabo desde el lunes en determinadas comunidades. “No disponemos de la guía de medidas higiénico-sanitarias, y todavía estamos trabajando en ellas. Sin embargo, una vez que terminemos la tienen que revisar comunidades autónomas, Ministerio de Sanidad y sindicatos, y dudamos mucho de que esté disponible para el lunes que viene”, apunta.
En la fase 2 los negocios también podrán contar con el espacio interior de sus locales, aunque limitado el aforo igualmente a un tercio, y sin que se pueda utilizar el servicio de barra. «Estamos dispuestos a cumplir con las medidas de distanciamiento y de separación que sean necesarias, pero reducir por reducir el aforo sin contemplar el resto de medidas nos parece que no tiene mucho sentido”, sostiene Gallego. La ampliación del aforo y ocupación tendrá lugar en la fase 3 aunque se mantendrán las estrictas condiciones de separación entre los clientes.
En cuanto a las terrazas de los locales, Sánchez ha convocado “el apoyo no solo de las comunidades, sino de los Ayuntamientos”. También se irán abriendo en esta fase algunos hoteles y otros alojamientos turísticos excluyendo las zonas comunes.