Incertidumbre. Hosteleros y comerciantes, pendientes de la reacción del consumidor
Ya tienen fechas y las anunciadas por el Gobierno acortan sus plazos iniciales. «Así que estamos ilusionados, porque tenemos ganas de abrir y trabajar», afirma Fernando Santiago, presidente del comercio del centro. «Porque estamos con la soga al cuello, porque llevamos más de un mes y medio sin ingresos», resume el hostelero Mariano Velasco. Ahora saben que pronto podrán abrir sus terrazas y llevar comida a domicilio desde hoy, que otros establecimientos también pueden reiniciar su actividad con cita previa, que el pequeño comercio en general lo podrá hacer el próximo 11 si todo va bien. «Pero a pesar de las fechas, queda mucho en el aire, la incertidumbre continúa», afirma el también hostelero Antonio Domínguez.
De hecho, comerciantes y hosteleros reclaman conocer cuanto antes qué instrucciones deben seguir y qué medidas deben tomar en la ‘nueva normalidad’. «Hay tanta incertidumbre que algunos negocios que no lo hacían empezarán a llevar comida a domicilio y otros retrasarán su apertura hasta que se pueda ocupar la mitad del aforo de su terraza, porque menos no les compensa», explica Domínguez.
«Porque seguimos en el aire, estamos a la deriva; solo tenemos incertidumbre», insiste Mariano Velasco. «Necesitamos que nos indiquen la distancia entre las mesas, cuántas personas puede haber en cada una, cómo tenemos que servir los pinchos, por ejemplo». Dudas que quieren resolver para poder abrir con garantías.
Empleados en ERTE
«Y aun así tenemos que tener claro que esto no va a ser abrir y vender, porque no sabemos cómo va a reaccionar el consumidor», deja claro Fernando Santiago. «No sabemos si, aunque abramos las terrazas va a haber gente dispuesta a sentarse en ellas», añade Antonio Domínguez. «Porque la incertidumbre y el miedo persisten», coinciden.
Pero también en que quieren intentarlo y, a pesar de la época tan dura que solo acaba de comenzar, con nuevos hábitos y comportamientos cuyos efectos se desconocen, volver a abrir las puertas de sus negocios, de comercios y bares que conforman el grueso de la economía local. «Aunque el año lo hayamos perdido», indica el hostelero Emilio Valencia.
Por eso unos y otros están dispuestos también a buscar otras fórmulas de negocio para mantenerse a flote. «Nosotros vamos a hacer comida para llevar, ya lo tenemos decidido, porque está claro que nos tenemos que reinventar para seguir», señala este hostelero. Y con la inmensa mayoría de sus empleados en ERTE, también coinciden hosteleros y comerciantes en que «es imprescindible que nos dejen ir incorporando a los empleados a medida que vamos teniendo más trabajo, porque en el mejor de los casos podremos recuperar un 40% de la actividad que teníamos antes», zanja Valencia.
Fuente: Hoy