Por eso, hay que ofrecerles cuantas más facilidades mejor para acceder a nuestro negocio. “Hemos de obligarnos a los canales que quieren los clientes y no obligarles a ellos a los que tenemos nosotros”, señala Foncillas. Estar donde está el cliente. Esto también supondrá adaptar la logística, con una explosión en las formas de entrega. ¿Y que pasa con la tienda tradicional? “Las ventas offline pasarán por construir una experiencia nueva, una manera de relacionarnos con los clientes que será distinta”, analiza