- METACONSCIENCIA COLECTIVA: somos mucho más conscientes de aquello que hacemos y sentimos
Consumo consciente: se ha producido un auge de un consumo más ético, sostenible y local, donde prima la salud y el impacto de la compra. Cambio de prioridades: el aumento de una vida más tranquila, con menos planes durante la cuarentena, ha provocado que las personas hayan «reordenado» sus prioridades y sus planes de vida. Recuperación de los pequeños momentos y rituales: un cambio en la forma de relacionarnos con el espacio y las personas, donde prima el tiempo presente y la calidad, así como la recuperación de hobbies y rutinas pospuestas. Mayor consciencia de nuestro impacto: ha crecido la consciencia de las personas sobre el impacto y consecuencias que tienen nuestros actos en general, tanto de consumo como de vida y relaciones. - ´HEALTHQUITY´: cómo evolucionamos del «bienestar» al «bienser»
Mayor demanda de productos y servicios para el bienestar: se ha producido un aumento de la demanda de productos y servicios que nos ayudan a incorporar nuevos hábitos de bienestar a nuestro día a día, como el ejercicio físico o el mindfulness. Alimentación saludable: la alimentación saludable y casera se ha normalizado como parte de un nuevo ritual para cuidar de nuestra salud. Monitorizacíón de la salud colectiva: se han creado nuevos sistemas para monitorizar la salud de los ciudadanos y así velar por el bienestar común. Normalización de la salud emocional: se han creado nuevos canales para atender de forma protagonista la salud emocional individual y colectiva de la población, eliminando tabúes al respecto. - TRANSHABITANCIA: una nueva forma de habitar y transitar en el mundo
Lo digital rompe barreras físicas: las limitaciones geográficas disminuyen gracias al auge de lo digital que rompe fronteras en todos los cambios y esferas. Búsqueda de protección y pertenencia: nuevos rituales de limpieza, orden y decoración en el espacio privado para potenciar el bienestar generando protección y pertenencia. Menor densidad de actividad en el espacio: se produce una dispersión de los flujos de actividad en espacios comunes, tendiendo a la descentralización. Movilidad menos espontánea: disminuyen los desplazamientos casuales o espontáneos. Las distancias se acortan y el desplazamiento es más individual. - NEOCONOMÍAS HUMANAS: hacia nuevos sistemas económicos más diversos y sociales:
Auge de la gig economy y nuevas modalidades de trabajo: el auge del e-commerce y la estancia en casa, así como la pérdida de empleo ha generado y generará una creciente oferta de personas y perfiles por cuenta propia. Nacimiento de la economía de la salud: auge en el ámbito de la salud, donde compañías y marcas están invirtiendo en nuevas propuestas de valor que ponen en alza esta tendencia. Aparición de la capitalización de lo social: han aparecido nuevas etiquetas con apellidos «para lo social»: economía de la confianza, economía de la seguridad, economía de lo social, economía de la salud. Puesta en valor de la economía circular y la economía con propósito: impulso de las marcas con valores, empresas con propósito social y la sostenibilidad como horizontes más deseables. - RESPONS-HABILIDAD CORPORATIVA: compañías que deciden no conformarse con palabras y activan sus propósitos
Auge de la certificación B-corp: las empresas que han conseguido la certificación B-Corp -que mide el desempeño social y medioambiental a nivel corporativo- no han dejado de crecer durante la crisis. Empresas con propósito, las más resilientes: las empresas que tienen alineados sus objetivos de negocio con el impacto social han sido las menos afectadas por la crisis, ya que cuentan con consumidores más fieles y comprometidos con la causa. Las inversiones de impacto, sin efecto de la crisis: las inversiones con impacto social han ganado un enorme interés en el último año y, en especial, durante esta crisis. Auge de las empresas que se comprometen: auge de organizaciones y compañías que han contribuido y aportado más allá de sus modelos de negocio durante la pandemia. - SOCIALCRACIA: nuevos paradigmas organizativos para nuevas necesidades
Refuerzo del estado de bienestar: implementación de medidas para garantizar el estado del bienestar, como la renta mínima. También se han puesto en valor servicios como la educación y la sanidad. Nuevas necesidades y básicos en los hogares: incremento en la demanda de nuevos pisos con terrazas y espacios abiertos, y habitaciones múltiples para teletrabajo. Hoy son una necesidad básica la conexión a Internet y muebles adaptados para el trabajo. Se acentúan las desigualdades ya existentes: se visibilizan muchas de las desigualdades que vivíamos, sobre todo en segmentos de población desfavorecidos por edad, nivel de conocimiento o nivel socioeconómico. - LA REVOLUCIÓN PANDIGITAL: por qué nuestro mundo está transcendiendo lo físico
Auge del e-commerce: un aumento del e-commerce, que ha multiplicado su cuota de mercado por tres como forma de mantener la actividad de los comercios. Auge del teletrabajo: el teletrabajo se ha normalizado para garantizar la seguridad de los empleados. Según datos del INE, en España se ha pasado de un 5% (2019) a un 34% de la población ocupada. Uso de las redes sociales: el consumo de las RRSS ha aumentado en este periodo como un canal donde generar comunidad y mantenerse conectado. Auge de las tecnologías de Realidad Virtual: se ha producido un auge de soluciones que permiten crear experiencias virtuales para trasladar la experiencia del cliente en el espacio físico. - GROWFIDENCE: la transparencia como base del desarrollo de las compañías
Fake News vinculadas al coronavirus: aumento de los bulos relacionados con la Covid-19. La «Alianza Corona Virus Facts» ha descubierto más de 3.500 informaciones falsas o engañosas en más de 70 países. Mayor preocupación por la seguridad en la cadena de valor: los consumidores ahora muestran una mayor preocupación por el origen y manipulación de los productos a lo largo de la cadena de producción. Toma de consciencia al compartir datos: el usuario ahora es mucho más consciente sobre los peligros que conlleva compartir los datos personales, por lo que exige mayor transparencia. - ENRI-CRECIMIENTO COLECTIVO: trabajamos juntos por el bien común
Aumento de la colaboración digital: se ha potenciado el uso de las herramientas digitales para trabajar colaborativamente desde cualquier lugar dando respuestas a necesidades laborales, sanitarias y socioeconómicas. Auge del Open Source: se ha producido un auge de las redes Open Source en las que las compañías han compartido su conocimiento. La web desarrollada a partir del proyecto ´Lo Que Vendrá Después es un claro ejemplo de esta tendencia. Recuperación de las redes vecinales: se han reforzado y creado nuevas redes de apoyo local para ayudar a colectivos vulnerables y pequeños negocios. - ANTI-FRAGILIDAD: cómo afrontar los cambios inesperados, convirtiéndolos en oportunidades
Empoderamiento social: las personas se han hecho más fuertes ante esta difícil situación y han dejado de apoyar causas de forma indirecta para pasar a la acción directa. Adaptación de modelos de negocio: se ha visibilizado que la capacidad de adaptación y flexibilidad de las grandes empresas es posible y necesaria. Necesidad como oportunidad: las nuevas necesidades surgidas en este periodo han sido rápidamente detectadas y transformadas en oportunidades para impactar positivamente. |