El presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC) analiza para BYZness la situación por la que están pasando los pequeños comercios en estos momentos tan complicados.
Las dificultades económicas por las que están pasando los pequeños comercios en nuestro país son evidentes. Y es que, al parón de la actividad con motivo del coronavirus, ahora hay sumar la incertidumbre en torno al consumo y una competencia muy agresiva desde el canal online.
Desde la Confederación Española de Comercio (CEC), han alzado la voz contra el actual periodo de rebajas, que debería ser repensado. De hecho, en la primera semana de rebajas la facturación de estos negocios ha registrado caídas de entre el 20% y el 30%, respecto al mismo periodo de 2019.
En cuanto al futuro más próximo, desde la propia CEC prevén que un 20% de los comercios situados a pie de calle cierre sus puertas antes de que acabe este funesto 2020, porcentaje que subiría hasta el 50% respecto a aquellos pequeños negocios situados en locales de centros comerciales. Sobre todo ello hemos podido charlar con Pedro Campo, presidente de la CEC, que nos confirma que se está trabajando con las Administraciones para conformar una batería de medidas orientadas a la reactivación de las ventas.
¿Cuál es el balance que hacéis de la etapa de parón en la actividad en el pequeño comercio durante la pandemia?
El pequeño comercio ya venía de una situación complicada, en muchas ocasiones viviendo de la caja del día a día o del mes, por lo que, para todos aquellos comercios que no han sido considerados actividad esencial, permanecer cerrados, sin ingresos y haciendo frente a gastos fijos, les ha colocado en una situación crítica. Estimamos que de aquí a final de año pueden cerrar 100.000 tiendas en España, un 20% del total.
¿Qué se ha echado de menos estos meses por parte de la Administración?
Hemos echado en falta, durante las primeras semanas del estado de alarma, un mayor diálogo por parte del Ministerio de Comercio con las organizaciones del sector, para analizar conjuntamente y colaborar en el progreso de las fases, la problemática del sector y las campañas de reactivación. Así mismo, durante la vuelta a la actividad ha habido un contexto generalizado de incertidumbre y desinformación con los protocolos de seguridad y aspectos concretos de la desescalada.
Si bien es cierto que actualmente la comunicación es buena, estamos manteniendo un contacto y diálogo permanente tanto con la ministra de Comercio, como con la secretaria de Estado de Comercio, y esperamos que las peticiones y compromisos que estamos trabajando y adquiriendo fructifiquen en breve.

Pedro Campo es presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC) // IMAGEN CEDIDA (CEC)
Con la reactivación de la actividad, ¿a qué se están enfrentando los pequeños negocios?
A un escenario tremendamente complicado. La confianza de los consumidores está registrando niveles muy bajos, muy similares a los de 2013. Esto nos hace pensar, como ya estamos comprobando, que en la nueva normalidad el consumo no va a ser el que veníamos teniendo antes.
Se hacen necesarias, por tanto, campañas de concienciación en grandes medios, en la que valoricemos la importancia del comercio de proximidad como sector estratégico. La sociedad debe tomar conciencia de la contribución de nuestro sector en la economía y al estado del bienestar en España.
Habéis advertido sobre lo poco que están ayudando las rebajas a la recuperación… ¿Cuáles son los elementos que están afectando a que esto sea así y cómo darle la vuelta a la situación?
Son muchos los factores. La situación de incertidumbre sobre la economía y sobre cómo se vayan a desarrollar los próximos meses tiene su reflejo en el consumo; también las restricciones del turismo en las zonas en las que el comercio depende directamente de él, y los agresivos descuentos online en las grandes superficies y, posteriormente, en las tiendas físicas, que este año se han adelantado y acentuado, y han arrinconado por completo al pequeño comercio, que no puede competir en márgenes.
Volver a los periodos tradicionales de rebajas, previos a la liberalización de 2012, ayudaría a recuperar el impacto positivo de las mismas
En este sentido, volver a los periodos tradicionales de rebajas, previos a la liberalización de 2012, ayudaría a recuperar el impacto positivo de las mismas -muy diluido ahora por las maratones de descuentos constantes que hay durante todo el año- y recuperar su objetivo original: dar salida al stock acumulado al final de cada temporada, y a precios competitivos.
Las previsiones que hacéis de cierre de negocios da miedo… ¿Está lo peor por llegar?
Dependerá en gran medida de cómo evolucione la situación y de las medidas que se tomen desde las Administraciones; han de ser eficaces, prácticas y tomarse de forma urgente, para evitar que cierre el menor número de negocios posible.
Como ya he señalado, desde la CEC estamos trabajando junto al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en la creación de una batería de medidas para la reactivación de las ventas, centrada especialmente en los comercios pequeños, ya que son los más afectados.
Entonces, ¿cuáles serían las medidas a tomar más urgentes para abordar el desastre?
Medidas de apoyo fiscal y financiero que garanticen la liquidez a las empresas, las pymes y autónomos del sector; el aplazamiento del pago de la deuda tributaria y suspensión del pago de tributos; la reducción drástica del recargo de equivalencia, o garantizar las mismas normas de funcionamiento para todos los operadores de comercio con independencia de que el canal de venta sea offline u online. Además, consideramos imprescindible posibilitar la tramitación de nuevos ERTEs en función a la evolución y fases del desconfinamiento, con el fin de garantizar la sostenibilidad y el empleo de las empresas a la salida de la crisis.
Fuente: Byzness El Periódico