El Ayuntamiento de la ciudad intenta levantar los ingresos en un año pésimo para el comercio local y destina un millón de euros para que los ciudadanos gasten en el pequeño negocio
Sergio Jiménez fundó una de las primeras tiendas de videojuegos de España, hace 27 años. Con su negocio Stargames, situado en el centro de Zaragoza, ha vivido todas las crisis que podía experimentar. “Que si la del ladrillo, la de las compras online, la de las descargas digitales…”, cuenta este empresario. La que no se esperaba era una pandemia causada por un virus que llegó desde el otro lado del mundo. “¡Y eso que lo que yo vendo sí que se podía usar en el confinamiento!”, comenta. Esta Navidad la afrontaba con mucha incertidumbre, como casi todos. Cuando un representante de la Cámara de Comercio de la ciudad se presentó en su establecimiento y le habló del programa Volveremos, se encendió una pequeña luz en el túnel que ha representado 2020 para los pequeños negocios.
Se trata de una iniciativa del Ayuntamiento de la ciudad, que ha destinado 1,2 millones de euros para que los consumidores gasten su dinero en el comercio local. El mecanismo es sencillo: lo primero es descargarse la app. En el momento de realizar el pago de un producto, el comercio lee el código QR y se devuelve un máximo del 50% del coste total, y ese dinero pasa a una hucha electrónica para el consumidor. Entonces, el cliente puede emplear esa cantidad para seguir comprando en otro negocio. A final de la semana, el Ayuntamiento ingresa en la cuenta de los comerciantes la suma de lo que han descontado a sus compradores en los últimos siete días. En definitiva: el comercio reembolsa 87 euros por un abrigo de 200, y el ciudadano puede ir a un restaurante, una peluquería o una tienda de ropa y pagar con el dinero de la hucha.
La campaña se puso en marcha el 20 de noviembre y ya ha generado casi un saldo de un millón de euros entre los consumidores (ha agotado su prespuesto este sábado por la tarde). En estas tres semanas, se han realizado 51.349 transacciones.
La iniciativa ha supuesto una alegría en un año pésimo para el comercio minorista. A nivel nacional, las cifras son preocupantes.“Tras el estado de alarma, entre un 10% y un 15% de los negocios no volvieron a levantar la persiana. Sin medidas efectivas y específicas, esta cifra seguirá en aumento y uno de cada tres negocios podría cerrar sus puertas”, aseguraba Pedro Campo, presidente de la Confederación Española de Comercio en una nota a principios de otoño. En España operan más de 450.000 negocios minoristas que dan empleo a más de 1,3 millones de trabajadores.
Víctor Plou y Arturo Borraz son diseñadores y dueños de la tienda de ropa y complementos Urban VicArt, también en el centro de la ciudad. Tras dos décadas dedicados al mundo de la moda —participación en la semana de la moda de Nueva York mediante— decidieron abrir las puertas de su negocio a finales de 2018. Menos de año y medio después se vieron sacudidos por el virus. “Al principio había teníamos mucha incertidumbre, pero relativizamos y dijimos: ‘Esto es algo global, no es fruto de nuestra mala gestión, no nos podemos ir todos al garete, empezaremos a apoyarnos unos a otros o algo pasará”, resume Plou.
Durante los meses del confinamiento organizaron una red con base en su taller artesanal para fabricar equipos de protección y distribuirlos por los hospitales y las residencias. “En cuanto volvimos a abrir, lo preparamos todo: control de temperatura, desinfectante, higienizamos todo… Mi casa es mi tienda y aquí no te vas a contagiar”, asegura rotundo Plou. En las últimas semanas, sus clientes también se han encontrado con el descuento de esta campaña. “Ha sido una pasada, se lo han ventilado en un tiempo récord. Fulminante”, cuenta el empresario. En menos de un mes, se han descargado la app casi 50.000 personas.
En las semanas previas a la puesta en marcha de la iniciativa, varios técnicos de la Cámara de Comercio recorrieron 2.700 establecimientos, para formarles sobre el funcionamiento. “Después nosotros se lo explicábamos a nuestras clientas”, señala Borraz. Los diseñadores y empresarios apuntan que la mayor ventaja ha sido el flujo de personas, algo en lo que coincide Sergio Jiménez, de StarGames. “A mi tienda ha venido gente que ni sabía que existía”, indica. Aunque tampoco se engañan: “Seguramente la mayor parte de los clientes son efímeros, vienen buscando la oferta, pero no me voy a quejar, esto ha venido muy bien”, puntualiza Jiménez. Según datos del Consistorio, los sectores que más volumen de dinero han movido han sido hogar, mueble, electrodomésticos y videojuegos.
El dinero acumulado por los ciudadanos en esa hucha virtual podrá ser utilizado hasta el 31 de diciembre. La iniciativa salió adelante por unanimidad en el pleno de Zaragoza. Los fondos para llevarla a cabo se han obtenido de otros proyectos de la ciudad paralizados por la pandemia este año. La consejera de Economía del Ayuntamiento, Carmen Herrarte, explica en una llamada telefónica que en junio se reunió con los responsables de otras áreas del Ayuntamiento para determinar qué proyectos eran imposibles de llevar a cabo este año. “Los comerciantes nos han pedido que esto se prolongue en el tiempo. Con esta promoción tan agresiva la gente se ha volcado en el comercio local, que normalmente compite con grandes plataformas con mucho pulmón financiero”, argumenta Herrarte. La ciudad inauguró a finales de octubre un nuevo centro comercial, que se sumó a las otras cuatro grandes superficies ubicadas en esta ciudad de 716.000 habitantes.
Fuente: El País