Hablar de predicciones o tendencias para el comercio local en 2021 parece bastante arriesgado. Sobre todo, viendo lo poco acertadas que fueron la mayoría de predicciones para 2020.
Sin embargo, año tras año, llegamos a esa línea imaginaria que supone el paso de un año a otro y nos gusta hacer balance. Quizás hubo otros años en los que, después de echar la vista atrás, no había mucho sobre lo que reflexionar. Pero 2020 nos ha dado material de sobra. Probablemente sea esta la razón por la que este año busquemos en esas tendencias alguna pista para incluir en nuestra hoja de ruta de 2021 para la mejora del comercio local.
¿Prefieres escuchar la versión podcast?
Si quieres escuchar el episodio que se corresponde con este post, puedes clicar en el reproductor a continuación y, si no, puedes seguir leyendo.
Tendencias para la actualización del comercio local
Por eso, he estado consultando las tendencias del retail y de otros sectores y he hecho una selección y adaptación para el comercio local. Seguro que más de una de estas tendencias será matizable y alguna otra se mostrará equivocada durante el transcurso del año. Pero la mayoría de ellas ya apuntan como muy probables para el escenario que tendremos en los próximos meses. De hecho, una parte de ellas son una consolidación de tendencias que se han empezado a mostrar en algún momento de este año.
El objetivo de presentar estas tendencias es que cada comerciante y cada técnico pueda elaborar una fotografía mental de cómo puede evolucionar su escenario en los próximos meses. Dentro de esa fotografía, habrá elementos que se vean muy claros y que merezcan la puesta en marcha de acciones de respuesta. Otros elementos estarán más borrosos, pero estará bien tenerlos en cuenta, incluso tener acciones de respuesta preparadas por si fuesen necesarias.
Como hemos podido comprobar este último año, tomar decisiones en caliente y sin margen de tiempo, además de estresante, multiplica los riesgos de equivocarse. Por eso, es mejor estar preparado para lo que pueda venir y, así, evitar la improvisación y la pérdida de tiempo y de recursos.
Así que vamos a ver cuáles serán las tendencias a las que tendrán que responder nuestros programas de actualización del comercio local en 2021. Un año que todos esperamos que nos ayude a superar las dificultades que nos ha planteado el anterior.
Tendencias y comercio local
Quizás sería bueno comenzar esta recopilación de tendencias para la actualización del comercio local hablando de los listados de tendencias. Parece un poco redundante y algo absurdo, pero enseguida se va a entender lo que quiero decir.
Como decía antes, entre los últimos días de un año y principios del siguiente, es frecuente encontrar decenas de listados de tendencias de cualquier tipo y de cualquier sector. Ante estos listados podemos adoptar dos actitudes: considerarlos puro entretenimiento y dejarlos pasar o pensar que pueden ser aprovechables y buscarles una utilidad. No hace falta explicar que este último es mi caso y la intención que hay en este episodio.
Sin embargo, no hay muchos listados de tendencias enfocadas al comercio local. Y la mayoría de los que hay, tienen que ver más con ejercicios de optimización SEO para posicionarse en Google y vender servicios, que con una intención real de ofrecer un contenido específico.
Por otro lado, están los listados de tendencias del sector retail, entre los que toca seleccionar contenidos y adaptarlos a la especificidad del comercio local, porque muchos aspectos no son trasladables. Como decía en un capítulo anterior, parece razonable pensar que algunas tendencias tendrían que ser diferentes para Amazon, Adidas, Zara, el Ayuntamiento de Almendralejo o la Carnicería Juanmi, ¿no?
Así que, para el siguiente listado, me he encargado de seleccionar y adaptar las tendencias que me han parecido más relevantes. Además, he añadido algunas propias que he considerado que no podían faltar.
#01 El teletrabajo va a seguir cambiando nuestras ciudades
Una de las tendencias que más cambios va a provocar en el comercio local y en las áreas comerciales urbanas es el mantenimiento del teletrabajo. Para respetar las normas de seguridad, muchas empresas han establecido turnos rotatorios en los que sus empleados alternan el trabajo entre sus casas y las oficinas. Pero no son pocas las que han cerrado o van a cerrar sus oficinas para que sus plantillas teletrabajen de manera permanente. Seguro que tú también conoces a alguna empresa que ha tomado esta decisión.
Yo conozco unas cuantas que lo han hecho ya y que han vaciado sus oficinas. Cuando necesiten reunirse físicamente entre ellos o con clientes, recurrirán a salas de reuniones de alquiler o coworkings. Mientras tanto, ahorrarán el alquiler y los gastos fijos que se originaban en sus oficinas, además de evitar los desplazamientos diarios de sus plantillas.
Esto último es lo que podría hacer que los centros de muchas ciudades vean cómo se reduce todavía más el tráfico de personas. A su vez, esta reducción mermaría el negocio de tiendas, cafeterías, restaurantes y muchos otros servicios de estas zonas, que estaban dedicados principalmente a estos clientes que trabajaban en esas oficinas.
La clave para revertir esta situación puede estar en la capacidad de encontrar otras utilidades a todos esos locales de oficinas que vayan a quedar desocupados y en la velocidad a la que se haga esta transición. Por supuesto, los negocios de estas zonas tendrían que adaptarse a las necesidades de los nuevos clientes.
#02 El teletrabajo va a seguir cambiando nuestros barrios
El reverso de esta tendencia lo encontramos en los barrios y en zonas residenciales. Gracias al aumento del teletrabajo, hay más personas que pueden vivirlas. Ya durante el confinamiento, muchas personas que casi desconocían sus barrios y la zona en la que viven, se habían acostumbrado a pasear, a comprar y a tomar un café en su barrio o en su pueblo. Esto los ha llevado a descubrir tiendas, cafeterías y otros servicios y a integrar sus compras en ellos dentro de sus rutinas.
El mantenimiento de esta situación dependerá de la capacidad de estos negocios para conocer las necesidades y expectativas de estos clientes inesperados y para responder a ellas. Pasado un primer momento en el que aparecen estos nuevos clientes forzados por la situación, hay que contar con ellos para no perderlos cuando los movimientos sean más habituales.
También será factible la aparición de nuevos negocios que encuentren interesante esos nuevos mercados potenciales y los alquileres más bajos. De hecho, y ligado a esta misma tendencia, uno de los negocios que más puede crecer es el de los coworkings, ya que habrá quien tenga que teletrabajar pero no pueda o no quiera hacerlo en su casa.
#03 El turismo tardará en volver
Con excepción del turista interno, todo apunta a que la vuelta del turismo no será inmediata. Tampoco sabemos qué pasará cuando se eliminen las restricciones y aumente la sensación de seguridad. Si esta percepción depende de llegar a un porcentaje de vacunación determinado, a día de hoy, no parece que vayamos a conseguirla pronto.
En algunas poblaciones, este problema se sumará a la disminución del tráfico por el teletrabajo y alargará el reto para todos los negocios y actividades relacionados con el turismo. Este reto ya está siendo especialmente duro para los negocios dirigidos exclusivamente al turista y sin posibilidades de enfocarse al cliente local.
Un ejemplo es el de las tiendas de souvenirs que, en muchos casos, se están transformando en tiendas de conveniencia. Sin embargo, muchos de estos negocios soportaban alquileres muy altos por estar situados en zonas de mucho tráfico. La supervivencia de estos negocios dependerá de su capacidad para renegociar el alquiler y adaptar su oferta a un tráfico más local y reducido.
#04 Habrá más cierres… y más aperturas
Los meses de pandemia, y los cambios que esta ha producido en los hábitos de consumo, han originado ya un buen número de cierres. Por desgracia, las previsiones apuntan a que esta tendencia seguirá cebándose con el comercio local.
Durante el confinamiento, el 10% de los negocios no volvió a abrir. Para finales de año, cálculos elevan hasta el 30% la cifra de comercios cerrados. Otras, predicen que entre 2020 y el final de 2021 podrían haber desaparecido hasta un 50% del comercio independiente.
Esta situación es especialmente grave en ciertos sectores, como el de la moda, que ha visto descender sus ventas hasta en un 40% de media. Con esta cifra como media, podemos imaginar que las caídas de facturación en algunos negocios están siendo difícilmente sostenibles.
Por ello, es previsible que, sobre todo en los sectores más afectados, continúen los cierres. Especialmente cuando terminen los ERTES y las empresas tengan que devolver los créditos ICO.
Sin embargo, hay muchas posibilidades de que aparezcan nuevos negocios en todo tipo de áreas comerciales urbanas.
La principal razón de la aparición de estos nuevos negocios será la bajada en el precio de los alquileres de los locales comerciales. Habrá que ver cómo evoluciona el mercado. Pero en algunos ejes comerciales, los propietarios ya están aceptando ofertas por el 50% del precio que pedían solo unos meses antes.
Esta bajada en el coste de uno de los capítulos más importantes en un negocio, hará posible rentabilizar negocios que hasta ahora eran inviables. Muchos de estos nuevos negocios serán de servicios, principalmente por dos razones. La primera de ellas será el creciente interés en la salud y el cuidado personal. La segunda será la menor exposición de este tipo de negocios a la competencia online.
#05 Seguiremos pasando mucho tiempo en nuestras casas
Otra tendencia que continuará afectando al comercio local de manera desigual es la de seguir pasando mucho tiempo en nuestras casas. A falta de comprobar cómo evoluciona la pandemia durante el año, seguiremos haciendo en nuestras casas muchas actividades que antes hacíamos fuera de ella. Incluso hemos incorporado actividades nuevas. Además, es probable que muchos de estos nuevos hábitos domésticos se mantengan o que no se abandonen rápidamente.
Como ya está sucediendo desde el inicio del confinamiento, esta tendencia seguirá beneficiando a los comercios relacionados con lo doméstico. Desde los negocios relacionados con las reformas, el mobiliario o el equipamiento del hogar hasta la alimentación, por citar solo unos cuantos.
Quizás son estos los más obvios, porque casi todos estos sectores están respondiendo a necesidades bastante evidentes. Pero el hecho de pasar más tiempo en nuestras casas también está dando lugar a otras tendencias. Por ejemplo, hay estudios que dicen que se ha incrementado la práctica de deportes, tanto la que se hace en casa como en el exterior. Otros estudios señalan que el aumento de la exposición a las pantallas de todo tipo de dispositivos está empeorando la salud visual de la población. Esta situación está aumentando las ventas en las ópticas.
De la misma manera, habrá otros muchos comercios que se vean beneficiados o perjudicados por los efectos derivados del mayor tiempo que pasamos en casa. Mientras tanto, es probable que una parte de los gastos relacionados con actividades en el exterior, se consideren todavía superfluos.
#06 Se polarizará el consumo
Otra de las tendencias que habrá que seguir atentamente y ver cómo afecta al comercio local es la de la polarización del consumo. Esto supone que las pautas de consumo de los compradores tenderán hacia los extremos. Quizás nos sorprenda en un primer momento porque estamos bastante acostumbrados a leer que el consumo va en una u otra dirección. Sin embargo, a nada que pensemos en lo complejos que son los mercados, la enorme cantidad de perfiles que lo componen y lo distintos que son entre sí, parece razonable asumir que puede haber comportamientos contrapuestos.
Esto supone que habrá compradores que recurran al consumo recreativo, poco irreflexivo, explorando las últimas tendencias, generalmente de bajo precio, buscando la compensación inmediata. Mientras tanto, otros compradores optarán por un consumo más responsable y meditado. Preferirán invertir en productos de diseño atemporal, en los que valorarán la calidad, durabilidad y sostenibilidad.
Estos mismos extremos llegarán a la elección de formatos. De hecho, una mayoría de estudios predice que aumentará el consumo en tiendas de barrio y también en internet. Esto implica una disminución en otros formatos presenciales, especialmente los centros comerciales.
Como ya decía en la tendencia anterior, esto no quiere decir que para el comercio local vaya a venir todo rodado. Solo aquellos que mejor se adapten a la situación y a las necesidades cambiantes de los compradores van a observar esta evolución. Y esta adaptación comenzará por entender en cuál de los extremos están sus clientes. A partir de ese punto, toca definir qué cambios tienen que hacer en sus surtidos, en sus tiendas y en las experiencias que prestan a sus clientes.
#07 Aumentará el consumo responsable
Según la mayoría de los estudios, una de las tendencias que más crecerá es la del consumo responsable. Esta es una tendencia que una gran parte del comercio local ha experimentado en estos meses de pandemia. Especialmente a partir del confinamiento, muchas personas fueron conscientes del papel que el comercio local jugaba en su estilo de vida y decidieron apoyarlo.
Este consumo más consciente también se ha reflejado, por ejemplo, en una mayor demanda de productos locales y de km0 y en un nuevo interés por la compra y venta de productos de segunda mano. Aunque algunas de estas tendencias son todavía emergentes, pueden ofrecer nuevas oportunidades a negocios existentes o nuevos.
En cuanto a las marcas, veremos cómo los compradores penalizan a unas y prefieren a otras según sus valores o su posición frente a acontecimientos concretos. Un ejemplo es la polémica en la que se ha visto envuelta la marca Conguitos a raíz del movimiento Black Live Matters. En Estados Unidos, muchas marcas han reaccionado a polémicas similares cambiando nombres comerciales, logotipos y elementos de su comunicación que, con los cánones actuales, se consideraban racistas. Lo importante de esta tendencia para el comercio local es que debe conocer bien a su cliente y llegado el caso, tomar decisiones respecto al surtido de productos y marcas.
Tampoco hay que olvidar que otra derivada de esta tendencia es el “no consumo”. Para una parte del mercado, la opción más responsable es no consumir o no comprar. Así, surgirán formatos basados en el alquiler, aunque no parece una tendencia que veamos pronto en el comercio local.
Lo que sí veremos aumentar es la predilección por los productos nacionales y de km0. Por ello, el origen de los productos podrá ser una parte importante de la propuesta de valor de muchos negocios.
#08 La experiencia de compra será más decisiva que nunca
Como ya sabemos, la experiencia de compra que ofrece una tienda es, principalmente, lo que hace que sus clientes decidan ir a comprar físicamente. Ya lo vimos en el episodio 2, en el que hablaba de la importancia de la experiencia de cliente. Cuando casi cualquier producto se puede comprar online, son los aspectos específicos de la tienda física lo que hace que el comprador la prefiera. Claro que esos aspectos específicos tienen que ser los que el comprador encuentre valiosos. Ya sea la facilidad de elegir, la posibilidad de probar el producto o, simplemente, el hecho de pasar un rato en un ambiente agradable, son muchos los aspectos diferenciales que pueden llevar a un cliente a una tienda física.
Ese listón invisible que hace que un comprador decida visitar una tienda física, va a estar más alto que nunca. Sin embargo, y esta es la tendencia, la experiencia de compra será más decisiva que nunca. Esto es especialmente importante para el comercio local, que depende más de la venta física.
Por un lado, no podemos olvidar que todavía existen restricciones que pueden hacer incómoda la visita a la tienda. Además, y a pesar de estas medidas de protección, un buen número de compradores no se siente demasiado seguro en espacios compartidos con otras personas. Y revertir cualquiera de estas dos situaciones no será rápido.
Por otro lado, las marcas van a poner en marcha experiencias más complejas y cercanas al entretenimiento para atraer a sus clientes actuales e intentar captar a nuevos compradores. Además, la mayoría de estas marcas se apoyan en las ventas online para alcanzar sus objetivos de facturación. Por esta razón, pueden plantear experiencias enfocadas al entretenimiento sin necesidad de que sean rentables.
Para competir con este tipo de experiencias, como poco, hay que evitar a toda costa las fricciones en la experiencia de compra. Cuando hablamos de fricciones, estamos señalando los aspectos que pueden hacer caer la valoración de la experiencia de compra. Los más peligrosos son los que incrementan el tiempo menos productivo de la experiencia. Uno de los más habituales es la mala gestión de colas, tanto en los probadores como en el cobro. Tampoco hay que olvidar la rotura de stocks o errores de comunicación como no actualizar el horario en la información disponible en cualquier plataforma.
Una vez localizadas y solucionadas las fricciones, toca jugar las cartas de las que disponga cada negocio para aportar valor a sus clientes y diferenciarse. Y, en esta parte, los servicios pueden marcar diferencias. Desde la entrega a domicilio o la personalización de ciertos productos hasta la atención por videollamada, cualquier servicio añadido a la compra puede ser decisivo para decantar la venta hacia la tienda física.
#09 El enfoque omnicanal será esencial
Esta tendencia no es nueva, ni mucho menos. Pero ha llegado el momento de que el comercio local se tome en serio el enfoque omnicanal de su negocio. Esto supone tener en cuenta los canales por los que tiene sentido relacionarse con el cliente, seleccionar los más adecuados y utilizarlos bien.
Parece claro que los compradores comenzarán sus procesos de compra utilizando varios recursos digitales. Mientras, hay quien ha invertido tiempo y dinero para abrir una página de comercio electrónico, pero tiene un perfil de Google My Business con datos desactualizados y fotos de mala calidad.
De esto hablo más a fondo en el episodio 19 sobre la digitalización del comercio local. La elección de los canales será diferente para cada negocio en función de su mercado y características específicas. Aunque recursos como Google My Business y canales como Whatsapp My Business e Instagram, comienzan a ser casi un estándar.
Mientras tanto, la proactividad en el uso de las herramientas de comunicación y marketing, será fundamental. Con el consumo contraído y mayor dificultad para llevar al cliente a la tienda, los gestores de comercios locales que marquen diferencias serán los que pasen a la acción y sean propositivos para movilizar al cliente.
En los últimos meses hemos comprobado como los descuentos no son suficientes para movilizar a los compradores potenciales. No tiene mucho sentido que el comercio local apueste por esta estrategia porque tendrá siempre las de perder frente a otros formatos. Sin embargo, los que inviertan creatividad en informar, inspirar y proponer planes, nuevos usos o cualquier otro aspecto relacionado con sus productos, captarán la atención de sus clientes y venderán más.
Y no hay que volverse locos, muchos comerciantes lo están haciendo estupendamente partiendo del conocimiento de sus clientes y utilizando Whatsapp o Instagram para conectar con ellos.
#10 Hay muchas maneras de vender online
Otra de las tendencias que aparece más clara en muchos estudios es la que tiene que ver con las compras online. La mayoría de ellos dicen que el número de estas compras no descenderá. Al contrario, los aumentos que se han dado durante los últimos meses supondrán un nuevo suelo de ventas.
Con mayor o menor acierto, el comercio local está tratando de utilizar el canal online para añadir ventas a su facturación. En algunos casos son intentos individuales, creando tiendas online, o colectivos, sumándose a un marketplace municipal o regional.
Sin embargo, y como esta tendencia va a seguir creciendo, me gustaría recordar que hay más opciones para vender online que creando un ecommerce o sumándose a un marketplace. No tiene demasiado sentido replicar a las marcas y los grandes operadores online porque en el comercio local ya tenemos el contacto y la cercanía con nuestros clientes.
Este conocimiento nos servirá, por un lado, para simplificar ciertas compras. Por ejemplo, muchos negocios no necesitarán más que Whatsapp Business para ofrecer una selección de productos a sus clientes y comenzar un proceso de venta que se puede ir completando a través de la misma aplicación. A partir de aquí, con una aplicación de pago como Bizum y un servicio de entrega a domicilio, podrán cerrar la venta.
Para esta tendencia, el factor que marcará diferencias será el posicionamiento local. Cuando alguien busque “comprar zapatos en Soria”, serán los negocios de Soria que vendan zapatos, y que tengan una buena página de Google My Business, los que tengan preferencia en los resultados sobre cualquier otro vendedor online. A partir de aquí, los recursos que cada uno ponga en marcha serán los que decidan la venta. Y, por cierto, no hay que olvidar que uno de estos recursos sigue siendo el teléfono.
#11 Las instituciones tendrán que liderar la reactivación
La siguiente tendencia no la he visto en ningún sitio, pero creo que es fundamental para el comercio local. Por motivos diversos, las instituciones tendrán que liderar la reactivación de la economía de las áreas comerciales urbanas.
Una de las razones principales será la de no malgastar las inversiones que se han hecho, donde así hay sido, para sostener a las empresas que componen estas áreas. Pero hay más, como preservar la utilidad y el potencial comercial de estas áreas comerciales, tanto por lo que supone de calidad de vida para sus vecinos como para procurar que el máximo de los ingresos vuelva al área.
Para conseguir estos objetivos, las instituciones tendrán que fomentar el cambio con acciones coordinadas y personalizadas y buscando la implicación de los comerciantes, al mismo tiempo que crean servicios de apoyo. De estas tareas, quizás la más dura sea la de conseguir la implicación de los comerciantes porque los últimos meses han sido muy duros y muchos están desmotivados.
Además, este liderazgo también va a requerir importantes esfuerzos de las instituciones que trabajan con el comercio local. Se producirán cierres y aperturas. Habrá que localizar los negocios clave y evitar su cierre. También habrá que identificar a los comercios tractores y a sus gestores para apoyarse en ellos y tratar de que inspiren y motiven a otros gestores. Y, como en todas las crisis, habrá que gestionar una nueva ola de emprendimiento comercial, sabiendo que una gran parte serán emprendedores desesperados, con pocos conocimientos y nulas posibilidades de éxito.
Tampoco hay que olvidar que este liderazgo implica llegar también a los consumidores con campañas de concienciación y de dinamización que presenten al comercio local como una opción de compra atractiva, en lugar de hacerlo como un enfermo al que hay que socorrer.
#12 La crisis será desigual… y la recuperación, también
La última de las tendencias es más bien una previsión sobre la recuperación económica, y tendrá su reflejo también en el comercio local.
Como estamos comprobando ya, la crisis que está provocando la pandemia afecta de manera desigual a unos sectores y a otros. Lógicamente, esta desigualdad tiene su reflejo directo en el comercio. Sin embargo, dentro del mismo sector, hay comercios que están respondiendo mejor a la situación que otros, según su punto de partida y las medidas que hayan tomado.
En general, los negocios más actualizados han respondido mejor a los retos de los últimos meses. Incluso algunos comercios que no estaban tan actualizados, han respondido de manera ágil y efectiva a estos retos. Mientras tanto, otros negocios, incluso de sectores que no estaban entre los más perjudicados, no han afrontado bien la situación o no partían de un buen punto de partida, y se han visto muy perjudicados. Bien, pues estos mismos patrones se van a dar con la recuperación económica.
Hace meses que se viene teorizando sobre la evolución de la economía y cómo será la recuperación económica. Para ello, se utilizan unos patrones con nombres de letras, escogidos por su parecido con las líneas de una gráfica. Seguro que has oído hablar de la recuperación en V, que se utiliza para una las situaciones en la que se dan una caída brusca y una recuperación igual de brusca. También se utilizan la W, cuando se producen dos V seguidas, o la L, cuando tras una caída brusca hay una recuperación lenta.
Pues bien, para la recuperación económica de la crisis del covid hace meses que se viene hablando de la recuperación en forma de K. Esta figura, con trayectorias que se van separando, ilustraría una situación en la que unos sectores se recuperan y otros no.
Más allá de los sectores, creo que esta misma situación puede darse entre comercios del mismo sector, que tendrán evoluciones distintas según la manera en la que gestionen sus hojas de ruta para este año. Y lo mismo ocurrirá con la evolución de las áreas comerciales urbanas y el modo en el que se gestionen, independientemente de los que recursos que se destinen. Allí donde no haya una estrategia clara, la evolución será escasa o nula, y los recursos se malgastarán.
Tendencias para el comercio local y hojas de ruta
Como decía al inicio, el objetivo de la presentación de estas tendencias es que cada comerciante y cada técnico pueda contar con elementos que le ayuden a anticipar el escenario que se puede presentar en los próximos meses. Unas tendencias serán más acertadas que otras, algunas impactarán más o menos en el comercio local, pero será mejor tener preparadas acciones de respuesta.
Ni el comercio local, en general, ni muchas áreas comerciales, en particular, tienen mucho margen para equivocaciones, así que será mejor si evitamos tomar decisiones en caliente. Hace unos meses no hubo más remedio porque no teníamos ni idea de los que nos venía, pero ahora sería imperdonable.
Así que toca ir construyendo hojas de ruta, y espero que en este listado de tendencias hayas encontrado buenos puntos de partida para hacerlas más efectivas y aplicables a la realidad del comercio local.
En próximos episodios iremos profundizando en algunas de estas tendencias y en los retos que plantean, para seguir facilitando la actualización de áreas comerciales urbanas que impulsen la economía local y hagan nuestras ciudades más humanas.
Fuente: Celestinomartinez