La letra pequeña de esta medida que anunció este miércoles Pedro Sánchez en el Congreso está todavía en el aire
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció un paquete de ayudas por valor de 11.000 millones de euros para empresas, pymes y autónomos. El Ejecutivo cree que supone una cantidad importante de recursos para seguir apoyando a sectores que crecían antes de la pandemia, que eran competitivos, y que ahora se encuentran en una situación compleja, como son «el sector turístico, la hostelería, la restauración o el pequeño comercio, entre otros. Para reforzar la solvencia de sus balances, y que puedan retomar su actividad, hacer las inversiones necesarias y contratar a los trabajadores para reiniciar la actividad económica». La letra pequeña todavía está en el aire pero ya se puede trazar un manual de instrucciones en tres claves.
¿Cómo van a ser esas ayudas?
El Gobierno habla de ayudas directas: eso para el planeta tierra significaría “cheques a fondo perdido”, por ejemplo, pagos a restaurantes o bares para compensarles por la obligación de cierre que se les han impuesto. Sin embargo, Economía parece entender por “ayudas directas” otras dos cosas:
– Primero, quitas o condonaciones a quienes han pedido créditos al ICO. Eso —dicen los negocios— es discriminatorio porque se va a premiar a quien se ha endeudado con el Estado frente a quien puede haberse pagado su propia salvación con sus ahorros.
– Segunda línea de ayudas “directas” para Economía, créditos participativos: Para entendernos, el Estado concede una cantidad y a cambio se convierte en co-propietario de una parte del negocio o de los beneficios con los que se reembolsa ese crédito. No es una ayuda directa sino otro crédito puente, más deuda.
Así que lo que el Gobierno vendió este miércoles como “ayudas directas” todavía está por ver si serán, realmente, directas (cheques) o si es otra barra de crédito más para que los comercios se endeuden más todavía.
¿Son suficientes 11.000 millones?
Si fueran cheques, sí. De hecho, sería más de lo que pedía como inyección el sector de la hostelería que hablaba de 8.000 millones. Hostelería y pequeño comercio, juntos pedían 12.500 millones.

De hecho, si fueran ayudas directas de verdad, España superaría en volumen de ayudas a Alemania (que ha puesto 10.000 millones en cheques) o a Francia (que ha puesto 6.000 millones). Así que —si son cheques— es dinero suficiente.
Pero si son créditos, entonces estamos muy, muy, muy lejos de que esto sea suficiente. El ICO tiene unos 120.000 millones en créditos. Perdonar la mitad de esos 11.000 millones significaría que el 95% de las deudas seguirían ahí y aumentar el endeudamiento tampoco.
¿Cuándo estarán disponibles? ¿llegarán a tiempo?
El sector de la hostelería ha visto el mismo humo en los fuegos artificiales que anunciaron muchas autonomías: 5.554 millones en ayudas han anunciado los gobiernos autonómicos. En realidad, apenas les han pagado 735 millones (un 13% de lo prometido).

El cuándo es, efectivamente, la clave. El Gobierno anunció que esas ayudas estarían listas en marzo. Se podrían solicitar, pues, antes de Semana Santa. Eso significa un año después del primer confinamiento.
¿Demasiado tarde? Por el camino, hostelería y comercio cifran sus daños en: 148.000 negocios cerrados, medio millón de empleos destruidos y 82.000 millones de euros en pérdidas. Así que, esperemos que no sea demasiado tarde, porque nos jugamos hostelería y comercio que representaban, antes de esta crisis, casi el 20% del PIB español (el 19,2%), con 730.000 establecimientos y 4,9 millones de empleos.
Ante la falta de precisión, lo que sabemos deja esas preguntas. ¿Es esto demasiado poco demasiado tarde?
Fuente: cadenaser.com