La puesta en marcha del proyecto, lo anunciaba Ada Colau, la alcaldesa de la ciudad, en el verano de 2020, como forma de regular el transporte urbano y gestionar la distribución de mercancías. Con un objetivo primero, que el 81% de los desplazamientos en la ciudad se hagan a pie, en transporte público o en bicicleta y se reduzca un 25% el uso del vehículo privado para impulsar una movilidad sostenible.
El plan también busca reducir el aparcamiento libre en la ciudad e introducir una tasa a la distribución urbana de mercancías, conocida coloquialmente como la “tasa Amazon”
Según los datos del Ayuntamiento, a raíz de la pandemia el comercio electrónico ha aumentado un 43 % en la ciudad pasando de los 23 millones de compras del año 2018 a los 33 millones en 2020. Son datos de la diagnosis que se ha realizado en un trabajo transversal con todas las áreas implicadas para conocer la realidad y el impacto que el reparto de mercancías tiene en la ciudad.
Hace unos días se presentaba el protocolo de actuación en cuanto a movilidad urbana. Concretado en siete epígrafes relativos a incrementar el uso de los puntos de recogida para las compras online, extender los centros de distribución urbana de mercancías y flexibilizar la oferta de estacionamiento de carga y descarga.
Distribución Urbana de Mercancías
Para ello, se identifica tres tipos de Distribución Urbana de Mercancías (DUM). La distribución a los 96.000 establecimientos comerciales de la ciudad (business to business o B2B); el reparto a las personas consumidoras, con 1,6 millones de habitantes en la ciudad de Barcelona (business to consumer o B2C), y la oferta de servicios dirigidos tanto a personas consumidoras como a establecimientos, como recogida de residuos, reparaciones, mudanzas y otras actividades (distribución urbana de servicios o DUS).

Como soluciones, se plantean distintas opciones. Desde convertir locales de tiendas cerradas en centros de distribución, a ampliar las taquillas en mercados municipales para la recogida de la compra realizada por internet. Seis mercados cuentan con lockers en la actualidad, La Concepció, Lesseps, Provençals, Ninot, Llibertat y Sants. Se suman La Boqueria, Sant Antoni, Sagrada Familia y Guinardó que tienen las taquillas en aparcamientos anexos al mercado.
Y la aplicación de una tasa, conocida coloquialmente desde entonces como «tasa Amazon» de la que Janet Sanz, teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad explica que se busca «distinguir a quién se esfuerza por dar estabilidad a los trabajadores de quién utiliza el espacio público de almacén”
Estos son los siete puntos del proyecto para regular el transporte urbano de mercancías
1. Flexibilizar la oferta y mejorar la gestión del estacionamiento en vía pública.
2. Permitir y potenciar la aparición de espacios de distribución y recogida fuera de la vía pública (fomentando el uso de los puntos de recogida y el despliegue de centros de distribución urbana de mercancías (CDUM’s).
3. Potenciar la ambientalización de las flotas DUM (distribución urbana de mercancía) y promover la ciclologística.
4. Avanzar hacia la “Visión 0 accidentes” en aquella siniestralidad relacionada con la DUM y minimizar la indisciplina de esta actividad.
5. Garantizar y potenciar la existencia de suelo logístico integrado en trama urbana, a escala metropolitana.
6. Definir una estrategia comunicativa dirigida a todos los agentes implicados(ciudadanos, establecimientos y distribuidores) con la doble misión de valorar la actividad y sensibilizar en los impactos.
7. Incrementar el conocimiento de las administraciones y de los operadores sobre la DUM través de la creación de un observatorio.
Fuente: DA Retail