Los dos únicos supermercados, dentro de los establecimientos adheridos, terminaron con varias baldas vacías | Los negocios: “Non damos feito, parece coma na pandemia”
Tanto en la tienda del sistema Android como en la de Apple, si se inserta la palabra bono, la aplicación lo completa con “comercio Ourense”. Es uno de los efectos visibles de las ayudas que el Concello de Ourense dispuso para la totalidad de los ourensanos de la capital y que más de 45.000 ya lo han solicitado.
Pero no es lo único visible que deja la primera semana de vigencia de los bonos de 100 euros. Mientras muchos se dan un capricho, buscan algún regalo o compran lo que necesitan como inversión de futuro, otros lo gastan en alimentación en los establecimientos adheridos. En este caso, solo hay dos supermercados que cumplían con los requisitos y completaron el formulario. Son los Eroski del barrio de A Cuña y también el de Doctor Fleming.
Desde estos dos establecimientos alimentarios comentan que “la presencia de gente es enorme, pero lleva siendo así toda la semana. Es casi desbordante”.
Informan que llegan camiones con repuesto de existencia todos los días, pero que productos ya se agotan por las mañanas. “Parece como si hubiera otra pandemia, la gente está comprando de todos, perecederos y no perecederos, porque la gente tiene que gastarlo, entonces le da igual”. Y añade diciendo que “hay algunas baldas vacías durante el día, claro, porque la gente vio que solo estamos nosotros dos y otra tienda de alimentación, entonces lo aprovechan”.
La expresión “non se da feito” se repite en varias ocasiones y ayer que fue sábado, tuvieron la misma sensación a lo largo del día. Jornada por excelencia para recargar la despensa tenían una previsión de más gente y así fue. Finalizan diciendo que “a repercusión que tivo foi increíble, ves todo o mundo como máis feliz”.
También tienen un deseo para el gobierno municipal y el regidor ourensano, Pérez Jácome, que no es otro que “cumpla con lo prometido y se pague todo en 15 días”.
Algunas tiendas del centro de la ciudad confirmaban que tampoco quedaban tallas en determinadas zapatillas o en productos textiles. “Estamos viviendo jornadas con un volumen grande de gente bastante importante y se nota que tienen claro dónde gastarse los 100 euros, porque la gente que viene va a determinadas cosas”, decía un dependiente de una tienda de zapatillas y calzado de la calle Paseo. No es solo el gasto que se ejercer sobre el comercio local con una repercusión directa, si no que se hace en una temporada donde los emprendedores ourensanos no tienen un gran nivel de facturación. Bien es cierto que los consultados también indican el carácter “electoralista” que supone esta medida de cara al comercio o a los vecinos de Ourense. “Queda poco para las elecciones y es una forma de ganarse el voto”, dice un comprador a punto de pagar. Y contesta otra que “no todo vale, pero si con 100 euros se compran votos poco valemos”.
Fuente: farodevigo